Stuart Craig, el legendario diseñador de producción británico que dio forma al universo visual de 'Harry Potter', ha muerto este 7 de septiembre de 2025.
Tenía 83 años y llevaba tiempo padeciendo la enfermedad de Parkinson, según ha confirmado la British Film Designers Guild. Su muerte supone la pérdida de una de las figuras más influyentes en el arte de la dirección de producción, responsable de algunos de los escenarios más icónicos del cine de las últimas décadas.
Craig comenzó su carrera en los años sesenta y pronto se convirtió en un referente gracias a su talento para la composición visual y la creación de atmósferas cinematográficas. Su trabajo le llevó a ser reconocido con tres premios Óscar por 'Gandhi' (1982), 'Las amistades peligrosas' (1988) y 'El paciente inglés' (1996). A lo largo de su trayectoria también obtuvo más de quince nominaciones al BAFTA y se alzó con la estatuilla en tres ocasiones: por 'Harry Potter y el cáliz de fuego' (2005), 'El hombre elefante' (1980) y 'Animales fantásticos y dónde encontrarlos' (2016).

Tras conocerse la noticia, colegas de profesión han rendido homenaje a su figura. El diseñador Neil Lamont lo definió como "un verdadero caballero, con gracia, bondad y humildad". Palabras que resumen la huella que Craig dejó no solo en la gran pantalla, sino también en quienes trabajaron a su lado.
Las experiencias que viví en esta película ('El paciente inglés', en la que trabajó con Craig) no solo me permitieron apreciar el talento de Stuart, sus hermosos bocetos, dibujos a lápiz y su visión, sino también su forma de comportarse en todos los ámbitos de la vida: en el estudio, en el coche, en los restaurantes. Un verdadero caballero, con gracia, amabilidad y humildad.
Un recorrido mágico
Su nombre quedará para siempre ligado al mundo mágico de J. K. Rowling. Craig fue el responsable de diseñar los escenarios de todas las películas de 'Harry Potter'. Dio vida a Hogwarts, al Callejón Diagon y a otros rincones que hoy forman parte de la cultura popular.

Su vínculo con la saga se extendió también más allá del cine, fue elegido personalmente por Rowling para trasladar su universo a los parques temáticos de Universal con The Wizarding World of Harry Potter.
El cine despide a un creador único cuya visión transformó mundos literarios en realidades palpables y deslumbrantes.