Con 'Una batalla tras otra' hay abiertos muchos debates: sobre su trama y su implicación política, sobre si Chase Infiniti debe aspirar a la nominación a Mejor Actriz o a Mejor Actriz de Reparto, sobre si Leonardo DiCaprio habla mejor el castellano que personas autodenominadas latinas... Pero de todos estos debates uno está por encima de todos: ¿la película es un éxito o un fracaso?
Por supuesto, nos referimos a temas financieros. Al fin y al cabo, una película que genera tanta conversación no puede ser nunca un fracaso. Pero a nivel económico, lo cierto es que hay motivos para ver el vaso medio lleno y medio vacío.
Los optimistas dirán que recaudar 141 millones de dólares (y subiendo) con una película de 2 horas y 50 minutos sobre una brigada revolucionaria es un éxito, más teniendo en cuenta que Paul Thomas Anderson, a pesar de su reputación, no es un director que arrastre masas al cine. De hecho, 'Una batalla tras otra' es la película más taquillera de su carrera prácticamente doblando a la segunda, 'Pozos de ambición' (77 millones).

Los pesimistas dirán que ok, pero que la película va a dar pérdidas igualmente. Tampoco les falta razón. Su elevado presupuesto de 140 millones de dólares, más otros 70 en promoción, obligan al filme a superar los 300 millones en taquilla para que a Warner Bros. le saliera rentable, algo que no va a suceder.
Según informaciones de Variety, 'Una batalla tras otra' terminará su recorrido en salas con pérdidas de unos 100 millones de dólares. Por poner en situación, eso es más de lo que le salió a deber a Warner por 'The Alto Knights' y 'Mickey 17', dos películas catalogadas categóricamente como fracasos este mismo año.
No debería importar mucho
Por mucho que los datos sean claros, el contexto también juega un papel clave. Cuando 'Mickey 17' y 'The Alto Knights' vieron la luz a principios de 2025, Warner venía de pegársela apenas unos meses antes con 'Joker: Folie à Deux' y su situación era delicada, acumulando cadáveres en el armario.

Pero todo cambió con el fenómeno que resultó ser 'Una película de Minecraft', cambiando rotundamente la tendencia de la empresa hasta el punto de batir un récord, con siete estrenos consecutivos por encima de los 40 millones de dólares en la taquilla norteamericana. No pudieron ser ocho con 'Una batalla tras otra', pero en el momento en el que se ha lanzado su última película del año, Warner ya contaba con beneficios por encima de los 800 millones en 2025, por lo que se puede permitir un desembolso extra.
A todo esto hay que sumarle el probable dominio de 'Una batalla tras otra' en la carrera de premios, que podría terminar con un gran número de Oscars (el primero de PTA parece asegurado). Si se cumplen los pronósticos la rentabilidad de la película está más que asegurada, y ya ni los más pesimistas podrán decir algo.