La pandemia cambió, quién sabe si para siempre, la forma de ver el cine. En los años previos a 2020 se registraban máximos históricos de asistencia que iban superándose cada doce meses, datos que apenas un lustro después parecen irreales e imposibles siquiera de aproximarse.
En la actualidad, el objetivo de las salas de todo el mundo ya no es seguir batiendo récords, sino aplicar la famosa expresión española "virgencita, virgencita, que me quede como estoy". Ni siquiera a esos mínimos ha podido llegar el cine en España este año.
Según datos provisionales de Comscore a 29 de diciembre, los cines españoles han registrado una asistencia de 65 millones de espectadores en 2025, lo que ha supuesto una recaudación de 453 millones de euros. Estamos hablando de una grave caída del 8% con respecto al año anterior, cuando el número de espectadores rozó los 73 millones y la recaudación fue de 484,6 millones de euros. La película más vista del año ha sido 'Lilo y Stitch' con 24,3 millones.
Después de una subida anual progresiva desde la pandemia, este brusco retroceso pone de manifiesto que el interés por ir al cine ha decaído en nuestro país. Motivos puede haber muchos, desde el poder de las plataformas al precio de las entradas, pasando por la saturación de títulos o el comportamiento de los espectadores en las salas. Pero la única realidad es que la experiencia de acudir al cine a ver una película es mucho menos atractiva para el consumidor medio que antes.
Por intentar sacar algo positivo de estos preocupantes números, el cine español sigue fuerte, manteniendo el 19% de cuota de mercado de 2024, aunque eso suponga un menor registro en espectadores (12 millones por los 13,6 del año pasado) y en recaudación (78 millones de euros vs 85,6). Por hacernos a la idea, en 2019 la cuota de mercado del cine español era de solo el 15%, por lo que hay una tendencia a explorar más cine nacional aprovechando su gran momento.
Gran parte de la solidez del cine español se debe a Atresmedia Cine, que cosecha más del 30% de la cuota con 3,5 millones de espectadores y 25 millones de euros de recaudación, gracias especialmente a 'Padre no hay más que uno 5: Nido repleto', la única cinta española que ha superado los 2 millones de espectadores. Sus 13,4 millones de euros recaudados la convierten con mucha diferencia en la película española más taquillera del año.
El cine en EEUU sufre otro revés
El mal de las salas es endémico y sistemático, no específico de un solo país. En el mercado norteamericano (Estados Unidos y Canadá registran sus datos de manera conjunta) los resultados de 2025 son igual de preocupantes teniendo en cuenta las esperanzas que había puestas a principios de año.
Finalmente, 2025 no ha sido el punto de inflexión esperado que devolviera al cine a los números de antaño. De hecho ha sucedido todo lo contrario, y es que el total de espectadores es menor al de 2024, con un estimado de 760 millones frente a los 800 del año anterior.
La recaudación total en taquilla sí será ligeramente mayor, pasando de los 8.740 millones de dólares de 2024 a los 8.870 millones de 2025. Aun así, son cifras inferiores a los 9.003 millones de 2023 y sobre todo muy lejanas, más de un 20%, a los 11.264 millones de dólares que acumuló en 2019.
Los números podrían haber sido todavía más dramáticos viendo la tendencia general del curso: en sus primeros cuatro meses los ingresos eran un 11% inferiores a los de 2024, y más tarde cosechó el peor mes de octubre en 30 años. El empuje final de 'Zootrópolis 2' y 'Avatar: Fuego y ceniza' ha evitado una debacle, pero debería servir para abrir un debate sobre el estado y el futuro de la industria que mira a 2026 con esperanza, pero también con temor.
