Un apocalipsis de bajo presupuesto
Sin spoilers
Danny Boyle, fiel a su norma de no superar los 20 millones de presupuesto por película, se recupera del pinchazo de 'La playa' con una notable película sobre zombies.
Ésta sería su primera colaboración con Cillian Murphy con quien repetiría más adelante en 'Sunshine'. Murphy se pone en la piel de Jim, un joven que despierta de un coma 28 días después del comienzo de un apocalipsis "zombie", no son muertos vivientes, sí humanos infectados. Toda Inglaterra está devastada, las calles están desiertas y los signos de vida cada vez son menores. El joven irá acompañado para sobrevivir en la devastación.
Boyle emplea su estilo videoclipero y el uso de excesivas marcas comerciales de fondo para darnos su peculiar ambientación apocalíptica en una película con un presupuesto bastante bajo. Las actuaciones funcionan por su parte y el ritmo aunque a ratos decae -algo muy habitual en las películas de este director-, toda la cinta resulta divertida y a día de hoy todo un clásico del cine de zombies.
Críticas de los usuarios