Relato oscuro con decisiones arriesgadas

Ben Affleck regresa a la dirección con 'Air', la historia que cuenta cómo Nike firmó con un jovencísimo Michael Jordan para crear una de las relaciones comerciales más famosas y lucrativas del deporte.

La historia en sí es apasionante, pero Affleck toma una serie de decisiones demasiado arriesgadas que acaban restándole puntos al filme, que podría haber acabado siendo otra cosa muy distinta, y no sé si más real:

- La estética ochentera. 'Air' comienza con un popurrí de cultura popular de mediados de los ochenta, época en la que se ambienta la película. Sin embargo, a partir de ahí parece olvidarse de dónde está ambientada y se centra en los personajes, como si estuviesen desconectados del mundo que les rodea.

- La ambientación. Otro de los puntos negativos de la cinta. El tono oscuro y amarillento con el que está rodada la película puede funcionar con 'Argo', pero cuando estás hablando de algo a priori amable, no tiene ningún sentido. Da la impresión que el noventa por ciento de la acción sucede a oscuras o en sitios lúgubres. Al final es gente negociando un contrato de zapatillas, no el final de la Guerra Fría.

- La forma de forma de mostrar Nike. No hay que perder de vista que, cuando todo esto tuvo lugar, Nike no era el mastodonte actual pero -como además señalan en el filme- era una empresa cotizada con miles de millones de cifra de negocio. Sin embargo, para facilitar la narración, Nike se nos presenta poco menos que como una startup donde cuatro o cinco personas lo manejan todo desde algo parecido a un garaje de casa.

- Michael Jordan. La película toma una decisión, arriesgada, que es no mostrar nunca a Michael Jordan. Al principio puede tener sentido, pero esa reunión en la que solo se le ve de espaldas, o esos planos absurdos, acaban convirtiendo al jugador en poco menos que un pelele y todas esas escenas en las que está pero se hacen malabares para no mostrarlo acaban siendo ridículas, con un espectador más preocupado de ver qué estrategia están empleando para esconder al susodicho.

'Air' no es una mala película, ni mucho menos, pero aborda una trama completamente distinta a lo que Affleck nos tiene acostumbrados. Sin embargo, el actor-director se empeña en utilizar en ella algunas técnicas que, si bien le han podido funcionar en otros filmes de temática más seria, no terminan de encajar en algo que debiera ser mucho más liviano.