Película que sin grandes pretensiones pretende entretener y conmigo no lo consiguió. Demasiados fuegos de artificio y se me hizo muy larga. Sólo apta para muy fans que conozcan de pe a pa los personajes y universo Potter. El reparto es lo único que salvo de una película infantil que me hizo bostezar y mirar el reloj varias veces.
Al mismo tiempo que se encarga de atar algunos cabos sueltos entre las tramas y los personajes del universo 'Potter', también reflexiona sobre la sociedad de hoy de una forma muy interesante.
Una mejora emocionante y absorbente con respecto a la primera entrega (...) Ofrece el toque peculiar de la fórmula mágica de Rowling y su narrativa Dickensiana.
Aunque su argumento probablemente hubiese dado para hacer una miniserie de cuatro episodios de una hora, lo que finalmente ha llegado a nuestras pantallas es por lo general absorbente e impactante.
Sorprendentemente oscura (...) Tiene uno de las revelaciones en su tercer acto más impactantes que jamás hemos visto en la franquicia de 'Harry Potter'.
La creatividad de Rowling sigue siendo fértil y los recién llegados Law y Depp están impresionantes, pero esta secuela se ve torpedeada por ofrecer demasiados detalles sobre la franquicia.
Ofrece un argumento que vale la pena explorar, pero esta secuela parece preferir entretenerse saltando de un lado a otro constantemente, agobiándonos con demasiado contenido.
La mayor parte de los elementos típicos del universo 'Potter' siguen intactos (...) pero parece haberse quedado algo corta en cuanto a magia se refiere.
Hace gala unos cuantos aspectos interesantes, en su gran mayoría ornamentales (...) Pero cuando Rowling decide reunir todo el atractivo del guion (...) la película ya ha perdido parte de su intensidad.
Gracias a los pequeños detalles que nos recuerdan al universo Potter, 'Los crímenes de Grindelwald' tiene un encanto y una familiaridad innegables. Sin embargo, da la impresión de que trata de abarcar más de lo que debería.