Principio de una saga?

Los creadores de 'Assassin's Creed' tienen el valor de tomarse siempre en serio, incluso cuando están trabajando con un material que suena completamente estúpido. No hay un gran salto de fé en 'Assassin's Creed', pero al menos durante una sorprendente cantidad de tiempo consigue mantenerse en forma.

La acción frenética es lo que salva a 'Assassin's Creed'. La coreografías son muy creativas y están perfectamente ejecutadas y su inspiración en el videojuego basado en la mezcla entre el wushu y el parkour consigue proezas bastante extraordinarias.

'Assassin's Creed' está bastante lejos de ser un desastre como 'X-men: Apocalipsis'. Solamente es la segunda peor película de Fassbender este año- pero nunca le deja un momento serio, como sí ocurrió en la escena del bosque polaco de esa película donde su talento, al contrario de sus biceps, consigue un entrenamiento muy serio.

La trama es una mezcla terrible: ridículamente estúpida e innecesariamente complicada.

Decir que 'Assassin's Creed' es la mejor adaptación de una videojuego que se ha hecho jamás es el tipo de cumplido ambiguo que parece una exageración, pero que encaja de dos formas. A pesar de que se trata de un sin sentido extraño y llamativo, lo que importa es que es el único blockbuster de 2016 que me ha dejado con ganas de una secuela.

A medida que avanza es más divertida que estúpida.

Para ser una película de acción, el reparto pasa demasiado tiempo estando de pie y pareciendo que está perdido. Solo puedo suponer que estaban siguiendo las instrucciones del director.

La película de 'Assassin's Creed' es bastante inofensiva. También es aburrida y estúpida.