Detective Conan: One-eyed Flashback

Diez meses atrás, durante la persecución de Mikuriya Sadakuni -sospechoso del robo a una armería ocurrido ocho años antes- el inspector Yamato Kansuke fue herido por un disparo cerca del ojo izquierdo en la cordillera Yatsugatake. En el presente, Yamato y la detective Yui Uehara investigan un robo en el Observatorio de Radio de Nobeyama. Paralelamente, Kogoro es contactado por Koji Sametani, excolega suyo de la policía, quien desea hablar sobre la avalancha y la persecución a Kansuke. Sin embargo, Sametani es asesinado antes del encuentro.

Kogoro, devastado, se une a los detectives Sato y Takagi y viajan a Nagano, donde se reúnen con Yamato, Yui, el inspector Taka'aki Morofushi y el detective Hayashi de la Policía de Yamanashi. También conocen a Eizo Funakubo, padre de Maki Funakubo, una biatleta que se suicidó tras quedar herida en el mismo incidente del robo. La investigación revela que Sametani había visitado a Sadakuni, quien fue encarcelado gracias al trato judicial otorgado a otro sospechoso, Takashi Washizu, que ahora está fugitivo. Conan, presente en Nagano, nota la implicación del Buró de Seguridad Pública (PSB), y deduce que Hayashi también es un agente encubierto.

Esa noche, Yui y Kansuke son emboscados, pero logran escapar. El grupo se refugia en la cabaña de un carbonero llamado Takashi Otomo, mientras se despliega un operativo supervisado por el fiscal Rikuo Hasebe.