sorprende su eficiencia narrativa: en 175 minutos nos cuenta una historia con vertientes múltiples que resulta más compleja que muchas de las que las series de televisión actuales elaboran en más de 50 horas
La secuencia de la boda... es un tramo virtuoso de cine: Coppola trea a escena a su largo reparto con tal arte que nos mete de lleno en el mundo de el Padrino.