Smith resurgiendo poco a poco

Tras descalabros como After Earth hace dos años y Cuento de invierno hace un año a modo de cameo, Will Smith volvió a la carga con una cinta comercial pero de menos presupuesto, concretamente unos 50 millones y la verdad es que era lógico que no iba a volver de la mejor manera ni de manera triunfal, de hecho sus próximas producciones incluyendo esta y Concussion son de corte menos blockbuster como hacía antaño. Era normal que Focus no iba a ser un pelotazo ni mucho menos pero al menos un agradable pasatiempo para pasar un buen rato y en cierto modo lo es pero no como para pagar por una entrada sinceramente a mi parecer. Focus es una película con una historia muy plana, lineal con básicamente la misma fórmula todo el rato en la que sin aburrir no llega a sorprender en sus giros a excepción de su divertido comienzo y por supuesto la escena del estadio que es de lejos lo que mejor saben mantener los actores y los directores han ideado bastante bien. Es una versión más adulta de cualquier cinta de robos y atracos pero que no termina de definir su estilo ya que aunque el thriller lo lleva bien peca muchas veces de estupideces cuando tira por las ramas de la comedia romántica y eso que Smith y Robbie con su química mantienen bien el nivel pero resulta hastiado y cansino el ver prácticamente lo mismo durante toda la trama sin ningún ápice de sorpresa e imposición, es e boom que me muestre un clímax desesperante e intenso pero resulta cargante y poco emocionante.

Hay momentos bien ejecutados pero hay personajes muy poco aprovechados, véase el personaje de Rodrigo Santoro, sencillamente ridículo e inexplicable, la trama no se cierra del todo y da que hablar y eso me molesta bastante pero por lo demás reconozco haberme reído algunas veces, pasármelo bien con el bueno de Smith que mejora las dos últimas actuaciones y películas y que por lo menos deje esa sensación de que en Concussion, drama deportivo va a resultar más que un actor encasillado buscando desesperadamente su resurrección. Cumple pero no sorprende, aún así interesante.