decepcionante

Puede ser ligeramente menos entretenida que las anteriores, pero se ha hecho con una agilidad que es infecciosamente positiva.

Hay un montón de chistes de pedos, flashforwards y colores brillantes para atrapar a los niños fácilmente, pero sus padres serán testigos de otra película en la que el único gancho es ver la evolución en tiempo real.

Es como si los co-directores Michael Thurmeier y Galen Tan Chu, ambos veteranos de la franquicia Ice Age, sintieran que no había ningún lugar al que ir con el concepto y optaron por sobrecargar la producción con personajes sin aliento haciendo el cansado y cultura pop-heavy como si fuera una noche de micrófono abierto en el Paleolítico.