El rocky del rugby

Recientemente he disfrutado de películas deportivas ya sea con The damned united como con Coach Carter y La vida en juego pero sabiendo que me gusta Mark Wahlberg y Greg Kinnear no podía faltar esta película de la que no conocía nada hasta hace unos días y la verdad es que he de reconocer que esperaba bastante más teniendo en cuenta que las cintas citadas me sorprendieron y me emocionaron cosa que esta se me ha quedado un poco coja. Aparte de lo previsible que es, no emociona ni llego a interesarme del todo por la vida del personaje de Wahlberg que aun siendo una historia real no deja de ser una inspiración de la película Rocky, un tipo con deudas, fracasos y desamores que poco a poco se hace hueco para cumplir su sueño de llegar a triunfar en lo que más le gusta. En cierto modo es bonita y amena gracias a su duración, la puesta en escena no está mal pero los partidos están fatalmente rodados y solo espero que Ericson Core se ponga las pilas porque tiene un arduo trabajo con el remake de Le llaman Bodhi. Wahlberg está en su línea sin destacar ya que aunque no le quedan mal estos papeles prefiero verle en otros más adultos, dramáticos o hasta cómicos. Kinnear tampoco es que brille mucho y Elizabeth Banks es la mujer florero de turno. Se puede decir que el reparto está desaprovechado pero es culpa de la convencional historia a la que estamos acostumbrados. Entretiene y hay algo de garra en la cinta pero no deja de ser un producto familiar para pasar un buen rato y desconectar el cerebro porque enseñar no enseña mucho y tampoco es que brille por algo novedoso o emocionante.