Mmmm ¡Qué hambre!

Estás segregando continuamente y al salir tienes la imperiosa necesidad de echarte a la boca una delicatessen; con las tomas de cerca de los platos casi se puede encuadrar en cine "porno". Estupendos actores, a destacar Jean D'Ormesson (el presidente, excelente actor, lástima que el papel no es muy creíble por su excesiva edad), Catherine Frot e Hippolyte Girardot. Está narrada en dos tiempos, pasado y presente, pero no te pierdes y el ritmo es bueno. Toques de humor del fino. No es una obra de arte, pero sí son dos horas no malgastadas y mejor si es en V. O. Bon appétit!