Creo que la gente tiene sentido común y por mucho odio que haya generado el patriotismo y la exageración de Objetivo la casa blanca de Fuqua y el Objetivo Londres de Najafi somos claros en que son películas entretenidas y que pese a sus estupideces e inverosimilitudes se disfruta dentro de sus posibilidades e incluso más que las mediocres Jungla 4 y 5 de Bruce Willis. Las comparo porque son las que mas se pueden asemejar al cine ochentero y noventero de acción donde los políticos y el terrorismo estaban presentes con estos aires clásicos y siempre con su humor negro característico. Eso lo expone muy bien el desaparecido en combate Gerard Butler quien no volvía a hacer una película de imagen real desde 2013 precisamente con su predecesora (no cuento Como entrenar a tu dragón 2) y quien aquí expone su carisma y humor de la mejor manera demostrando que como héroe de acción vale de sobra. Es el que sostiene la película y tiene los mejores momentos de la cinta incluyendo un plano secuencia inesperado en este tipo de cintas. La cinta no tiene una historia sensacional y es muy típica y genérica. Los personajes son el estereotipo de este tipo de cine y no es que haya sorpresas aunque si haya un ligero giro. Es una cinta fácil de digerir, desconectar y divertirse con la acción y el ritmo ya que los efectos especiales también son deficientes (véanse algunas explosiones, helicópteros o el puente). Una cinta para pasar el rato y a modo más de buddy movie de supervivencia que de rescate como en la anterior en un entorno cerrado, la cinta es más espectacular, abarca más territorio, es más corta y se pasa volando. Soy consciente de sus incoherencias y acción sin sentido pero creo sinceramente que si disfrutasteis con la de Fuqua con esta la disfrutareis igualmente y no hay mucho más que hablar que es un pasatiempo sin pretensiones como alternativa a otro tipo de cine. PD: El cambio de doblaje a Morgan Freeman al principio choca pero tampoco sangra mucho.
descarada, brutal y simplista en la misma medida, es una obra retrógrada que, para bien y para mal, ofrece el caos de la vieja escuela con una castigadora precisión y alegría impenitente
Si bien no es tan elaborada, ni tan visualmente sofisticada como la última 'Misión Imposible' o las más recientes de Bond, 'Objetivo: Londres' es en realidad más plausible en su núcleo, no en sus detalles, que es en parte por qué tiene éxito reivindicando la atención del público durante la totalidad de su tiempo de ejecución rápida