
antonio1004
Gran interpretación de Andy Garcia
11 feb 2018
Evitad este spot alargado de televisores y tecnología Sony, cuyo apetecible material de partida daría para una novela espacial bien curiosa si mostrara interés alguno por desarrollar a sus protagonistas y sus dilemas. Tyldum desperdicia tanto el potencial lúdico como el existencial de la propuesta, limitándose a entregar un entretenimiento superficial que parece hecho por y para millennials, prefabricado para que encaje perfectamente en un descanso de las compras navideñas en el centro comercial de turno. Lo único destacable, además de la química entre Chris Pratt y Jennifer Larwrence, son las agudas líneas de guión del barman-androide interpretado por Michael Sheen y la ridículamente fugaz aparición de Andy Garcia. Visto y no visto, como la película.
'Passengers' es tan sorprendentemente tradicional como es innegablemente eficaz. Un romance atemporal ligado a un thriller de supervivencia de la era espacial, una unión curiosa de la que Morten Tyldum hace un viaje digno de retratar.
Leer crítica James DyerHay muchas escenas realmente interesantes... Pero la mayor parte de 'Passengers' es tan anodina, tan asustada de las oportunidades éticamente controvertidas inherentes a la configuración del conflicto, que acaba por convertirse en algo absurdo y para no recordar.
Leer crítica Tom HuddlestonHay muchos puntos en el camino en los que el drama encallado en el espacio 'Passengers', que no es una buena película, podría haber hecho decisiones diferentes y convertirse en una.
Leer crítica Sara Stewart'Passengers' sucumbe a la timidez y comienza a encogerse en una aventura de ciencia ficción insulsa cuyas hazañas basadas en la audacia y la habilidad se vuelven rancias y de segunda mano.
Leer crítica Stephen Holden'Passengers' se queda sin vida y lo que podría haber sido un reto moral que provocase, se disuelve en una película sensiblera para hacernos felices. Lawrence y Pratt se merecen algo mejor. Y los espectadores también.
Leer crítica Peter Travers'Passengers' depende de un acto moralmente dudoso que los cineastas pasan por alto en una serie de espeluznantes justificaciones y un repentino cambio en el tercer acto.
Leer crítica Ann Hornaday