Irregular pero solvente

Los primeros compases de la película dan para pensar que a lo largo de los 100 minutos no encontrarás nada por lo que valga la pena ver 'Quantum of Solace' hasta el final. A pesar de ello y mezclado con algunas escenas un tanto ridículas, la película va remontando hasta convertirse en un ejercicio solvente de cine, nada espectacular, eso sí. Tiene sus momentos cómicos y escenas memorables (la chica en el hotel, la escena de la ópera) que contrastan con escenas de acción con demasiada virguería y con una narración farragosa. Por no olvidarnos de los malos que dan más pena que miedo (el secuaz de Greenee me recuerda a Jim Carrey en 'Dos tontos muy tontos'). En ocasiones el montaje es torpe y en otras peca demasiado de efectista, pero el resultado final es una película que se deja ver.