Brad Pitt de gitano es desternillante

Esta es la cuarta película de Guy Ritchie que veo después de las dos grandes películas de Sherlock Holmes y Lock & Stock. La verdad es que parece que ha seguido utilizando la técnica de la cámara lenta, rápida, los estilos de lucha en los combates de boxeo como en la primera parte de Sherlock y también el narrador. No soy mucho de cine negro, sólo he visto alguna cinta que otra como Crimen Organizado y Kick-Ass, las dos potentes cintas de Mathew Vaughn. En cuanto a la película, es bastante buena y digna de tener ese poderío de buenas críticas. La cinta entretiene completamente, tiene un excelente guión, y los personajes que parecen que no pintan nada luego son los más importantes como ese perro gitano con la pelotita rallante en el estómago con el que me he reído bastante. Otro con el que me he reído ha sido con Brad Pitt "hablando" gitano y su familia, me recordó a los vascos que salen en La hora de José Mota y todo. Las interpretaciones son soberbias, sobretodo la de Dennis Farina, Jason Statham y el mismo Brad Pitt. Si me hubiera gustado que Jason Flemyng hubiera tenido más protagonismo porque es un actor al que tengo ganas de verle actuando más como protagonismo que como prácticamente un extra porque en la cinta apenas habla. Estos grupos independientes que luchan por un diamante de 80 quilates, forman una historia bastante interesante con una música excelente, un guión muy bueno y unas frases imprescindibles. Es cautivadora y el papel que desempeña Jason Statham contándonos sus pensamientos de forma rocambolesca son muy buenos. En fin, una potente cinta de Guy Ritchie con un excelente guión, un Brad Pitt desternillante y unas escenas a cámara lenta y rápida que te dejan asombrado.