Eastwood nos ofrece otro retrato de la vida real, centrado aquí en la vejez. Nos presenta una "road movie" con un personaje que sencillamente prefiere disfrutar más del viaje que en llegar a su destino. También nos muestra como una misma persona puede interesarse más por desconocidos, que por su propia familia. Tiene pequeños toques de humor negro, que te sacan unas sonrisas. Pero como en la mayoría de películas dirigidas por Eastwood, nos da una lección de vida, un toque de atención para que nos replanteemos nuestra forma de vivir y que elijamos nuestras prioridades. Sin duda recomiendo la película, al principio cuesta un poco entrar en la historia, pero después te va atrapando hasta que en los minutos finales te da la puntilla directa al corazón.
Esta conmovedora y profundamente satisfactoria película - una correcta canción de cisne, si es que alguna vez hubo una - deja claro que el cambio siempre es posible, y que el camino en el que nos encontramos nunca es tan estrecho como lo hace parecer la autopista.
'Mula' se adapta perfectamente al Eastwood de 88 años. No solo porque probablemente no haya muchos papeles para los actores de su edad, sino también porque su falta de juicio tiene sentido para una estrella que siempre ha estado tan dispuesta a interpretar anti-héroes como héroes.
Tan insustancial que quizá no exista en realidad, 'Mula' es la última película de una larga lista de Clints menores. Eso sí, podría ayudar a pasar el tiempo en viajes largos. Solo asegúrate de no mirarla y conducir.
Es menos malhumorada y excitante que 'Gran Torino' pero consigue con éxito expresar los arrepentimientos de un anciano junto con su deseo de superarse incluso a una edad avanzada. 'Mula' muestra que Eastwood todavía "lo tiene", tanto como director como actor.
'Mula' es más un estudio de personajes que 'Harry el Sucio: Los años de senectud'. Son los desvíos en el camino - las paradas conforme caminas muestran a un anciano lidiando con las escasas posibilidades de cambio en el final de su vida - lo que desvela este drama de mulas-durante-el-invierno como un ajuste de cuentas profundamente personal.
Como una película dramática, causa frustración por ser tan insustancial, fracasando en conseguir el mínimo núcleo emocional o una resolución convincente.