Perros egipcios rabiosos

Hacía tiempo que no presenciaba un film de terror egipcio; subgénero (si se le puede llamar así) del que soy aficionado, aunque no se suelan hacer muchas películas de este tipo. Viendo La pirámide, podemos llegar a entender por qué.

La cinta trata de unos arqueólogos que forman equipo junto a trabajadores de cierta cadena de televisión, con la intención de grabar una especie de documental sobre sus excavaciones en Egipto. Cómo no, acabarán quedando atrapados en una pirámide que resulta ser una trampa mortal para los visitantes.

Estamos ante una extraña mezcla de film al uso con metraje encontrado. No está mal dirigido, ni escrito de una forma aplastantemente aburrida, aunque su media hora final sí sea más bien plomiza. El problema, además de una mala iluminación, es una historia poco fascinante, más bien tonta, que tiene serio riesgo de carcajadas al ver que los "malos" de la película son unos perros asesinos diseñados de manera escandalosamente cutre. Ni la siempre hilarante presencia de James Buckley, de la genial serie británica The Inbetweeners, consigue salvar un producto de usar y tirar, que lo máximo que puede proporcionar es una pizca de entretenimiento.