En 'Transporter Legacy', la serie iniciada en el año 2002 se enfrenta a una refundación traumática, pero la película sigue fiel al deber de no dar gato por liebre.
Una de las más disfrutables películas malas del año. 'The Transporter Refueled' se refuerza en los momentos adecuados, con frecuentes explosiones de caos absurdo e inverosímil pero coherentemente orquestado.
Una continuación sin encanto de una franquicia que nadie echaba demasiado de menos. Más que una película, parece el desfile de moda de Vanity Fair más violento del mundo"