El verdadero crepúsculo de los dioses

En el ecuador de su carrera, uno de los directores de mayor relevancia del cine moderno como lo fue John Huston, estrenó una película cuyo guion escribió el dramaturgo Arthur Miller a medida para la por entonces su esposa, Marilyn Monroe.

Una obra tildada como de "mal augurio", pues se dice que el tortuoso rodaje estuvo plagado de enfrentamientos entre Monroe y Huston, convirtiéndolo en algo absolutamente insostenible como la propia trama del film, cuyo libreto sobre tres personajes infelices a los que la lucha por el amor de una mujer recién divorciada hará florecer sus más bajos instintos.

Marilyn Monroe, Clark Gable y Montgomery Clift protagonizan una de las obras menos importantes de John Huston por su contenido, aunque si por pasar a formar parte de la leyenda negra de Hollywood por ser la cumbre donde tres estrellas en la etapa final de sus carreras fueron quizá conscientes y vieron llegar el fin de sus vidas. La maestría de Huston tras la cámara queda patente por el simple hecho de poder haber reunido a tales brillantes actores en un rodaje en pleno desierto de Nevada.

Definida por el propio Arthur Miller como "el último western", narra la historia de una joven que viaja hasta Reno tras su divorcio, donde conocerá a un grupo de vaqueros. Considerada un western melancólico, lanza un mensaje de desesperanza que está presente en la totalidad de un film que muestra, de forma indirecta, el ocaso de tres estrellas que se apagaron al poco tiempo de finalizar el rodaje.