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FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN

Benicio Del Toro trae a Pablo Escobar al Zinemaldia

Benicio Del Toro recibe el segundo premio Donostia de esta 62 edición del Zinemaldia mientras 'Magical Girl' fascina y 'Relatos salvajes' divierte a más no poder.

Por Adrián Peña 26 de Septiembre 2014 | 16:30

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Benicio del Toro

Benicio Del Toro llegó esta mañana a San Sebastián para recibir el último Premio Donostia de esta 62 edición del Zinemaldia. Lo hizo trayendo bajo el brazo su último filme, titulado 'Escobar: Paraíso perdido', que me gustaría decir que trata sobre el famoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar, fundador y líder del temido Cartel de Medellín, si no fuera porque su figura sirve simplemente para contextualizar la historia.

De hecho, el personaje de Escobar no aparece más de 30 minutos de metraje, dejando todo el protagonismo al joven actor Josh Hutcherson, que interpreta a un surfista norteamericano que en un viaje a Colombia para visitar a su hermano se enamora, sin saberlo, de la sobrina del peligroso narcotraficante. Gran frustración al descubrir que, después de empezar el filme con la confesión telefónica a su madre de su sonada rendición el 19 de junio de 1991 tras ser aprobado el artículo que prohibía la extradición de colombianos por nacimiento, la cinta se torna un thriller mediocre con una historia de amor irritante y, más aún, cuando la construcción de los personajes de Benicio Del Toro como Escobar y Carlos Bardem como su principal sicario y mano derecha son excelentes y podrían dar para mucho más.

De esta manera, la película podría haber sido mucho más interesante si hubiera entrado de lleno en la figura del hombre más buscado en los últimos años por el estado colombiano pero, valorando la película por lo que es, desgraciadamente, se queda en una simple y vulgar cinta al servicio del ídolo de jovencitas de turno.

Hablando de películas interesantes, 'Magical Girl' de Carlos Vermut, presentada ayer en el certamen, es uno de los títulos más interesantes, por no decir el más interesante, que nos ha dado la Sección Oficial de esta edición. Después de dejar a gran parte de la crítica boquiabierta con su debut 'Diamond Flash', una cinta que en su apariencia de filme 'low-cost' atesoraba un gran talento cinematográfico, Vermut vuelve con las señas de identidad que dejó entrever en aquella ocasión en una película que depura, con una precisión suiza que asusta, las pequeñas imperfecciones de que aquél primer filme.

'Magical Girl' nos habla, en clave de thriller de suspense con finísimos toques de humor negro, de la dominación en una sociedad en que la felicidad de uno pasa por infligir dolor a otro. Un perverso juego de muñecas rusas que desencadena un sádico efecto mariposa, frío y calculado, sobre el dominar y ser dominado. Lo mejor de la cinta es la capacidad de Vermut para ir añadiendo capas al guión sugiriendo, sin mostrar, la información necesaria para que el espectador complete el relato con su propia imaginación. Algo sencillo de decir, pero realmente difícil de hacerlo bien.

Antídoto salvaje contra el aburrimiento

Y hablando de sadismo, otro de los filmes proyectados ayer en el festival fue la ferozmente divertida 'Relatos Salvajes', la co-producción hispano-argentina de El Deseo, la productora de un Pedro Almodóvar que acudió a San Sebastián a presentar el filme junto a su director, Damián Szifrón, y los actores Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia.

Estructurada en seis relatos distintos los unos de los otros, 'Relatos salvajes' habla, con sorna, violencia y mucho humor negro, de todas esas pequeñas injusticias cotidianas y situaciones en la vida que nos llevan a perder los estribos. Salvaje y efectista en su comienzo y más calmada y catártica hacia su final, 'Relatos Salvajes' es un hilarante y negrísimo 'Short Cuts (Vidas cruzadas)' sobre ese placer de perder el control que la razón nos reprime en muchas ocasiones y, también, nos retrata un mundo en el que el destino ajusta cuentas de la manera más cruel y sádica posible. Pocas veces los 7 pecados capitales han sido plasmados con tanta vehemencia y sentido del humor. Bruta y brutal. No se la pierdan.