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Charlotte Rampling cumple 70 años: Cuando Europa se convirtió en actriz

Charlotte Rampling cumple 70 años, todo un icono para el cine europeo. Polémica desde joven, esta actriz nunca ha dejado indiferente a nadie. eCartelera repasa su filmografía.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 5 de Febrero 2016 | 18:44
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Hablar de Charlotte Rampling, dependiendo de la edad que se tenga, puede significar muchas cosas: Desde símbolo erótico a actriz de prestigio. Todos coinciden en algo, polémica. La estrella detrás de Charlotte Rampling no es la habitual, no es una dorada diva hollywoodiense llena de escándalos, vicios y decadencia, no. Es hablar de controversia sí, pero más por sus proyectos que por su vida. La actriz cumple 70 años y lo hace celebrándolo con una nominación al Oscar, por '45 años', la primera en sus más de 50 años en el mundo de la actuación.

Charlotte Rampling

Su vida artística empezó en el mundo del modelaje, su primer trabajo serio fue un anuncio de Cadbury. La primera vez que se le pudo ver en la gran pantalla fue en 'The Knack ...and How to Get It' de Richard Lester, como una esquiadora acuática. Tras protagonizar comedias como 'Georgy Girl' o 'Rotten to the Core', llegaría en 1969 su primera toma de contacto con aquel cine que la encumbró como actriz europea por excelencia.

Trabajó con Visconti, Lumet y Oshima

El gran Luchino Visconti la fichó para 'La caída de los dioses', en la que interpretó a una entregada y joven esposa que acaba en un campo de concentración. Ese fue el inicio de una carrera llena de prestigio, pero también de polémicas, la última hace poco cuando se mostró en contra de esa diversidad políticamente correcta y falsa que próximamente Hollywood mostrará. Elegancia y porte natural. Una carrera extensa que eCartelera ha querido repasar.

11 momentos de Charlotte Rampling

Una vida marcada por la tragedia

Una vida marcada por la tragedia

Nacida un 5 de febrero de 1946, era hija de un oficial del ejército, que había sido anteriormente medallista olímpico, y de una pintora. Pese a que la vida de Rampling era feliz (aunque muy disciplinada y con un ambiente estricto y casi marcial), la tragedia pronto llamó a su puerta. Su hermana Sarah, con la que estaba muy unida, se quitó la vida en 1966 con sólo 23 años. Este trágico suceso la atormentaría durante décadas, llegando a decir durante varios años que fue por una hemorragia cerebral. Aunque después comentase que fue para que su madre no supiera el verdadero motivo de la muerte de su hija.

Su inicio con Visconti hacia una carrera diferente

Su inicio con Visconti hacia una carrera diferente

El encarnar a una mujer tan entregada que acabó en un campo de concentración provocó que los críticos la mirasen con otros ojos. Se comentó que tenía un aire misterioso, sensible y, en última instancia, trágico. Su intensa y enigmática mirada es lo que atrae. Pero 'La caída de los dioses' de Visconti solo fue el inicio. En 1974 llegaría ese filme que la encumbraría como símbolo erótico para toda una generación, así como también una intérprete vanguardista y adelantada a su época.

Su affaire con el nacional socialismo

Su affaire con el nacional socialismo

Ese filme polémico es 'El portero de noche', dirigida por la también controvertida Liliana Cavani, que fue un auténtico escándalo para la época, incluso crea debate en la actualidad. Protagonizada junto con Dirk Bogarde, con el que había compartido cartel en 'La caída de los dioses', en esta cinta Rampling era una superviviente de los campos de concentración nazi que se reencuentra con aquel oficial que la torturó y abusó de ella durante la guerra. Él ahora es el portero nocturno del lujoso hotel donde ella y su marido, prestigioso director de orquesta, se aloja. Ese reencuentro hace que ella se vuelva a entregar a esa relación sadomasoquista.

Los comentarios fueron muy divididos, una buena parte de ellos alabó la transgresión sexual y la metáfora que había respecto el síndrome de Estocolmo, así como el poder y la influencia de los nazis en los primeros años de la posguerra. Sin embargo, también calificada de "meramente sensacionalista" por el prestigioso crítico Roger Ebert o de "pura basura" por el también destacado Philip Canby. Una cinta que no dejó indiferente a nadie y que permitió a Rampling iniciar una carrera rompedora y completamente independiente, así como también ser un símbolo erótico.

Portada de Playboy y consolidación

Portada de Playboy y consolidación

Rampling estaba lejos de los remilgos de las jóvenes estadounidenses. Por ello, nunca ha tenido reparo en mostrarse desnuda delante de una cámara, las líneas perfectas de sus piernas inspiraron para que en 1974 fuese portada de Playboy. Ese mismo año, tras el escándalo de 'El portero de noche', protagonizó 'Zardoz', una extravagante cinta de ciencia ficción en la que compartió cartel con Sean Connery. Después trabajaría con Peter O'Toole en 'Foxtrot' y con Richard Harris en 'Orca'. También estuvo a las órdenes de Patrice Chéreau en 'La carne de la orquídea'.

Su relación con Hollywood

Su relación con Hollywood

Charlotte Rampling apenas ha hecho trabajos destacables en Hollywood. La actriz, más francesa que británica, no ha estado interesada en crearse una carrera en la meca del cine. Pero eso no quita que haya aceptado trabajar con realizadores de renombre como Dick Richards en 'Adiós, muñeca', Woody Allen en 'Recuerdos' o, el más destacado, Sidney Lumet en 'Veredicto final', que protagonizaría junto con el mítico y grande Paul Newman. Después solo destacaría 'El corazón del ángel', junto con Mickey Rourke y Robert De Niro. El público estadounidense nunca ha sentido una simpatía especial por ella. También se la ha podido ver en la serie 'Dexter'.

Una vida personal también intensa

Una vida personal también intensa

Aunque la actriz siempre haya mostrado recelo a la hora de hablar de su vida privada, lo cierto es que esa faceta también creó ríos de tinta en la época. En 1972 se casó con el actor y publicista Bryan Southcombe con el que tuvo un hijo, Barnaby (actualmente un reconocido director de televisión). Sin embargo, los tabloides pronto comentaron que el matrimonio era realmente un ménage à trois ya que la actriz comentó que estaba viviendo con dos hombres. Rampling tuvo que aclararlo y comentó que ese "tercero" sólo era el tipo al que le pagaban el alquiler.

En 1978 se volvió a casar con el compositor francés Jean Michel Jarre. Fue el inicio de un idilio con el país galo que aún persiste pese a que la pareja se divorciara en 1997 tras unas publicaciones en las que se evidenciaba las múltiples infidelidades de su marido tras varios años de casados, que le provocó un ataque de nervios. Desde 1998 estuvo comprometida con el periodista Jean-Noël Tassez, que fue consejero político de figuras como François Mitterrand o Nicolas Sarkozy, éste último tuvo el apoyo público de la actriz, aunque ella siempre se declaró "socialdemócrata". Ese compromiso duró hasta 2015, cuando Tassez falleció tras padecer una larga enfermedad.

Su idilio con un chimpancé

Su idilio con un chimpancé

Tras haber protagonizada 'Viva la vie!' de Claude Lelouch, la actriz volvería a ser el foco de atención con 'Max, mon amour', dirigida por Nagisa Oshima. El realizador japonés era el que estuvo detrás de 'El imperio de los sentidos' y 'El imperio de la pasión'. En esta cinta, la actriz es Margaret, una mujer que tiene una aventura con un chimpancé. Una extraña comedia en la que se pudo ver también a Victoria Abril. Tras estar en 'El corazón del ángel', sus trabajos en los 90 más destacables fueron 'Las alas de la paloma', 'El jardín de los cerezos' y la miniserie 'Grandes esperanzas' de la BBC.

Orgullo francés y musa de François Ozon

Orgullo francés y musa de François Ozon

Pero su gran come-back internacional vendría en los 2000 cuando François Ozon la convirtió en su nueva musa para la cinta 'Bajo la arena', en la que interpretó a una mujer que debe aceptar y superar la pérdida de su marido. La relación con el enfant terrible del nouveau cinéma français es una de las más constantes, ya que Ozon también le dirigió en 'Swimming Pool', en la que homenajea a su hermana Sarah. Después estaría en 'Ángel', la primera incursión del realizador francés en lengua inglesa y, por último, en 'Joven y bonita'.

Trabajar con François Ozon devolvió a Charlotte Rampling el reconocimiento que en los 90 fue perdiendo. Ya era considerada una actriz consagrada y un símbolo para Europa. Afrancesada declarada, se atrevió después a protagonizar con 59 años la película 'Hacia el sur' de Laurent Cantet, en la que mostraba sin tapujos cómo mujeres maduras iban a paraísos como Haití para tener aventuras sexuales. Francia es su país de adopción, en el que vive desde hace varias décadas. Prueba de que esa relación es fuerte, recibió en 2002 la Legión de Honor de la República Francesa y ha estado nominada cuatro veces a los Premios César y tiene uno honorífico.

Tropiezos

Tropiezos

Pese que Rampling es un símbolo de prestigio para Europa, lo cierto es que no todos sus proyectos han sido alabados por la crítica. Pese a trabajar con Luchino Visconti, Woody Allen, Sidney Lumet, François Ozon, Nagisa Oshima, Lars von Trier ('Melancolía'), Laurent Cantet o Patrice Chéreau.

La actriz ha estado también en proyectos de dudosa calidad como 'Instinto básico 2', 'Street Dance 3D', 'Babylon A.D.' o 'La lista'. También estuvo en 'Caótica Ana', esa olvidable cinta dirigida por Julio Medem y protagonizada por Manuela Vellés.

Siempre directa, sin rodeos

Siempre directa, sin rodeos

Aunque en los últimos años la prensa haya estado más pendiente de su carrera profesional, la polémica le ha rodeado hasta los días más recientes. La última ha sido la de sus comentarios sobre la diversidad racial en los Oscar. La actriz se mostró reacia a imponer una cuota para actores negros en la nominaciones y calificó el boicot a los premios de Spike Lee como "racismo contra los blancos". El público estadounidense, desconocedor de su carrera, lanzó comentarios muy ofensivos en redes sociales, hasta Chelsea Clinton se sumó al carro.

Unos comentarios que lejos estaban de ser racistas. Aunque, posteriormente, la actriz clarificó el malentendido, se granjeó el rechazo del público estadounidense... Hasta que la revista Vanity Fair la eligió para su nueva portada en la que se apostaba no sólo por una diversidad racial, sino también generacional.

Icono europeo

Icono europeo

2015 fue el año de Charlotte Rampling, en el que recibió el reconocimiento de la Academia de Cine Europeo otorgándole el premio honorífico del año y también el de Mejor Actriz en el último certamen de los Premios de Cine Europeo. Rampling, junto con figuras como Liv Ullmann, Catherine Denueve, Isabelle Huppert o Emmanuelle Riva representan una época dorada del cine europeo, aquél que también estuvo rodeado de lujos pero que es ajeno a una parte de la sociedad actual.

"En Hollywood hay demasiada presión para que las mujeres se operen y hagan arreglos y, en caso de que no lo hagan, son marginadas por la industria. Entonces, ¿adónde pueden ir? Imagino que sólo a Europa", comentó en una entrevista a Daily Mail. Toda una declaración de intenciones.

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