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CRÍTICA

'El secreto de una obsesión': Un superficial remake

Una película dirigida por Billy Ray e interpretada por Julia Roberts, Nicole Kidman y Chiwetel Ejiofor.

Por Jaime Fernández Gómez 13 de Abril 2016 | 17:10

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Pocas obras funcionan cuando están basadas en la reelaboración de otras que han dejado una huella indeleble. Sin embargo, vivimos en la era remake. Aún cuando las buenas ideas siguen emergiendo y floreciendo, algunos productores prefieren explotar lo ya explotado, buscando en el baúl de los recuerdos. 'El secreto de una obsesión' es una versión norteamericana de la majestuosa obra dirigida por Juan José Campanella que nace de esa idea de repetir lo que ha funcionado en un pasado. ¿Era necesario? ¿Ha resultado un fracaso?

 Los protagonistas junto con el asesino en 'El secreto de una obsesión'

La cinta está dirigida por Billy Ray, realizador de obras como 'El espía' o 'El precio de la verdad', una de esas películas en las que participa Hayden Christensen que prácticamente ha quedado olvidada en la memoria colectiva. Vuelve a recordarnos lo que fue 'El secreto de sus ojos', pero interpretada por Chiwetel Ejiofor, Nicole Kidman y Julia Roberts en un papel bastante peculiar que se intuye que será infravalorado. Este film, a diferencia del original, cuenta la historia de dos investigadores del FBI, llamados Ray Kasten y Jessica Cobb, que trabajan para resolver casos de terrorismo. Más adelante son sustituidos de su puesto tras aparecer asesinada la hija adolescente de Jess. Todo cambia cuando se empiezan a encontrar las primeras pistas del posible asesino y la historia se convierte en un juego entre corrupción y obsesión.

 Julia Roberts 'El secreto de una obsesión

Aquí comienzan los problemas, el planteamiento del relato se puede ver de dos maneras diferentes: haciendo una comparación lógica con la versión original o viéndola como una película independiente. Si eliges la primera quedarás totalmente decepcionado, porque esta adaptación pierde el propósito, la sensibilidad y el motor que hacía grande a su antecesora; abandona esa emotividad que se veía reflejada en las miradas, los gestos y esa sorprendente conexión entre Ricardo Darín y Soledad Villamil, que independientemente de la narración o los acontecimientos ocurridos en la película, no podías dejar de admirar constantemente. En el remake no existe esa conjunción entre Eliofor y Kidman, no hay ese sutil y brillante sentimentalismo que logra transmitir la original, a pesar de que cumplen perfectamente su papel. Además, algunas escenas no conectan bien entre ellas pareciendo que algunos sucesos están añadidos forzosamente para que el espectador comprenda mejor la historia.

Si miramos la obra de una manera independiente sin cargar con la idea preconcebida, irremediable por otra parte, de compararla con la obra de Campanella, podremos percibir elementos bastante interesantes. En primer lugar, la narración tiene una visión diferente, se centra en el suspense del asesinato dejando la profundidad de los personajes al margen. Los protagonistas, pese a su vacío narrativo, logran empatizar con el público, en especial Julia Roberts en el papel de Jessica Cobb, que con un guion un tanto forzado consigue realizar una excelente interpretación que será poco recordada a pesar de llevar en sus hombros buena parte de esta película. Otra aparición estelar es la de Dean Norris (Hank Schrader en 'Breaking Bad') que no aporta absolutamente nada, es puro relleno en una trama con carencias pero que ha sabido transmitir tensión y suspense, dejando de lado la obsesión, el romance y la sensibilidad.

Correcta pero insustancial

Cualquier director que se propusiese escribir un guion de la obra escrita por Eduardo Alfredo Sacheri o de la cinta dirigida por Juan José Campanella, primero no se atrevería, pero si finalmente lo intentase, procuraría enfatizar en todos los rasgos que hicieron magnífica a esta historia, haciendo casi una radiografía en la estructura que tenía la original. Billy Ray tan solo hace un chequeo y la convierte en una obra superficial. Quizás el director intentaba exprimir todo el jugo sentimental del argumento, pero no se nota, parece que pretende transmitir la idea principal superficialmente con una versión estadounidense basada más en el suspense y la tensión por descubrir el asesinato que en el drama y en la psicología interna .'El secreto de una obsesión' es una película decentemente elaborada, que aunque se queda muy corta al compararla con 'El secreto de sus ojos', engancha de principio a fin probablemente por esa superficialidad y falta de riesgo. La mejor película que podrías ver en una sobremesa.

Nota: 5/10

Lo mejor: La tensión generada y la actuación de Julia Roberts.

Lo Peor: Hacer un remake, tan diferente en su esencia, de una película sobresaliente.