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NOVEDADES TÉCNICAS

Bryan Singer podría sumarse a la moda de los 48 FPS en 'X-Men: Days of Future Past'

Todo se deduce de unas declaraciones de Ian McKellen durante una entrevista con motivo del estreno de 'El Hobbit: Un viaje inesperado'. Recordemos que el director salió maravillado tras ver el resultado final de la nueva película de Jackson.

Por Adrián Lavado Moreno 10 de Diciembre 2012 | 17:50

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La nueva película de Peter Jackson en la Tierra Media con 'El Hobbit: Un viaje inesperado' ha recibido opiniones para todos los gustos, pero casi todos los críticos encontraban un 'pero' en la decisión del director de rodar la película a 48 fotogramas por segundo.

Esta frecuencia de imagen produce en la pantalla un movimiento mucho más parecido al que se da en la realidad, pero al mismo tiempo, al no estar acostumbrados, el espectador tiene la sensación de que las imágenes se suceden de una forma mucho más acelerada. La técnica, que parece no contar con el apoyo de la crítica, está siendo fuertemente alabada por conocidos directores de cine como James Cameron o Bryan Singer.

 Peter Jackson rodaje 'El Hobbit: Un viaje inesperado'

De hecho, este último durante la premiere de 'El Hobbit: Un viaje inesperado' tuiteó: "Acabo de ver 'El Hobbit'. He tenido un serio ataque de envidia por su emisión a 48 fps. Es asombrosa y envolvente. ¡Me ha encantado!". Todo quedaría en una anécdota si no fuera porque hace poco, en una entrevista para Malone's Movie Minute, Ian McKellen confesara que Singer quedó tan fascinado con los resultados de la nueva técnica, que lo más probable es que utilizará tanto el 3D como los 48 fps en su próxima película, 'X-Men: Days of Future Past'.

Revoluciones a medias

Recordemos que 'El Hobbit', pese a la importancia que se le esta dando al tema de los 48 fps, también podrá verse con la frecuencia de imagen standar (24 fps).

Pues ya se sabe, que todo este tipo de innovaciones tecnológicas siempre surgen con la intención de revolucionar la industria y marcar un antes y un después en la Historia del Cine, pero casi siempre se quedan en nada, y con el tiempo acaban cayendo en el olvido más absoluto. Esperemos, que tanto el 3D como la utilización de este nuevo formato sepan ir puliéndose con el paso del tiempo y se conviertan, más allá del efecto óptico que provocan, en recursos indispensables para el devenir de la narración.