El pasado martes tuvo lugar en Barcelona la premiere internacional de la última película de animación de Dreamworks Animation, 'Turbo', distribuida por la 20th Century Fox. El filme trata sobre un caracol llamado Turbo que sueña con convertirse en el caracol más rápido del mundo ganando las 500 millas de Indianápolis y, en su trayecto, conocerá a un montón de peculiares personajes que le ayudarán a conseguir su sueño.
Nadie hubiera dicho, a simple vista, que unos caracoles fueran capaces de levantar la expectación que se levantó antes de ayer en el CCIB (Centro de Convenciones Internacional de Barcelona), si no fuera porque las voces en la versión norteamericana de la película son de Samuel L. Jackson, Ryan Reynolds, Snoop Dog o Michael Peña, todos ellos presentes en la premiere barcelonesa.
eCartelera tuvo oportunidad de poder asistir al evento que empezó sobre las 19 horas con la alfombra roja. La presentación congregó tanto a prensa nacional como a prensa extranjera (sobre todo, norteamericana). Entre el público, fans enloquecidas de Ryan Reynolds y varios curiosos que, sin comerlo ni beberlo, se encontraron con toda la parafernalia.
A ritmo de hip hop y temas de Snoop Dogg (recientemente el "perro" ha mutado en "león" y se ha pasado al reggae bajo el apodo "Snoop Lion") empezaron a llegar los invitados. Primero los autóctonos y, luego, las estrellas hollywoodienses. Entre los españoles pudimos ver a Toni Elías, Macarena Gómez ('La que se avecina'), Albert Espinosa, Àlex Monner ('Polseres Vermelles'), Lluís Homar ('Eva'), Soraya, Silvia Abril ('Spanish Movie'), Adrià Collado ('La que se avecina'), David Fernández ('Chiquilicuatre'), o a Carlos Jean.
Del equipo de la película, el primero en llegar fue el más esperado tanto por la prensa internacional como por los asistentes a la alfombra roja, Ryan Reynolds. De los cuarenta minutos que tardó en recorrer la alfombra roja, treinta de ellos fueron dedicados a las televisiones que estaban a pie de pista y los diez restantes se los pasó firmando autógrafos a las fans y posando en el photocall. Hay que remarcar que, en las distancias cortas, Ryan Reynolds mostró una imagen muy afable, un tanto tímida, y, sobre todo, muy accesible con todo aquél que se le acercó a solicitarle un autógrafo o una fotografía. Mientras Reynolds atendía a los medios, el segundo en llegar fue el veterano Samuel L. Jackson acompañado de su esposa, que pasó un tanto desapercibido entre el público más joven pero levantó un gran alboroto entre el más veterano y cinéfilo. Si Reynolds se mostró un tanto tímido, Jackson fue todo lo contrario. El actor afroamericano no paró de bromear con la prensa y el público haciendo poses en tono jocoso y mostrando su lado más risueño, precisamente aquel que no suele mostrar en sus películas.
Ya con ambos atendiendo a la prensa, la entrada a la alfombra roja se vio colapsada por tres grandes furgonetas de las que salió un guardaespaldas aún más grande que las furgonetas que era el encargado de velar por la seguridad de la leyenda viva del rap, Snoop Dogg. El rapero californiano llegó con todo su séquito de familiares, amigos y seguridad y no paró de posar como si estuviese en un videoclip de los suyos, lo que enalteció a los asistentes. Entre tanto bullicio, la sorpresa de la tarde (que no la más gorda, que aún estaba por llegar) pasó casi desapercibida. Como si de uno de los caracoles de la película se tratase, el cómico Ben Stiller, que no había confirmado su presencia, pasó por la alfombra roja con la quinta marcha puesta y sin atender a las televisiones, pero sí posando rápidamente en el photocall y firmando algunos autógrafos.
Finalmente, los últimos en llegar fueron Michael Peña (visto en 'Crash' o 'World Trade Center') y el director de la película, David Soren, acompañado de su mujer. La alfombra roja concluyó, pero la cosa no acabó aquí sino que continuó en la fiesta que 20 Century Fox había organizado para celebrar la presentación mundial de la película de animación que llegará a nuestras pantallas el 25 de octubre.
El caracol con más ritmo
Una vez dentro del recinto del CCIB, la gran sala que albergaba el evento estaba decorada con un escenario donde Samuel L. Jackson ejerció de maestro de ceremonias para presentar (y ahora sí que viene la gran sorpresa) un mini-concierto de 45 minutos de Snoop Dogg que se trajo a su DJ particular y un equipo de tres bailarinas. El rapero consiguió enloquecer a los presentes (entre ellos Michael Peña) cantando una selección de sus mejores temas, desde el remix de 'P.I.M.P.', hasta 'Young Wild and Free', pasando por 'Drop it Like it's Hot' o 'Still Dre'. Todo un espectáculo.
