å

EXPERTO EN ROMANCE

Richard Curtis, de 'Una cuestión de tiempo': "La regla para escribir una comedia romántica es no escribir una comedia romántica"

El director presenta en Madrid su último trabajo protagonizado por Domhnall Gleeson y Rachel McAdams. Estreno en cines, el próximo 18 de octubre.

Por Adrián Lavado Moreno 10 de Octubre 2013 | 10:39

Comparte:

¡Comenta!
Richard Curtis
Después de una vida dedicada a la escritura de exitosas comedias tanto para cine como para televisión, contando en su haber con las disparatadas 'La Víbora Negra' y 'Mr. Bean' o las más románticas 'Notting Hill' y 'Cuatro bodas y un funeral', Richard Curtis dio el salto a la dirección con la navideña y muy bien valorada por el público 'Love Actually'.

Aunque en su siguiente trabajo 'Radio encubierta' dejara a un lado las cuestiones del corazón, en 'Una cuestión de tiempo' regresa al terreno más sentimental para contarnos la historia de un joven con la capacidad de viajar en el tiempo y cambiar las situaciones más comprometidas de su vida. Este don le permitirá intentar conquistar a la chica de sus sueños, pero también le ayudará a descubrir lo que es verdaderamente importante.

Con motivo del estreno de 'Una cuestión de tiempo', el próximo 18 de octubre, Richard Curtis recibe a la prensa en el Hotel Villa Magna de Madrid para hablarnos de este nuevo proyecto, su retiro de la dirección, además de sus múltiples experiencias profesionales.

"La historia va sobre algo tan sencillo como el cómo ser feliz en la vida y disfrutar de todos tus días". Así define Curtis su último trabajo, donde los viajes en el tiempo son simplemente una mera excusa para introducir una serie de elementos cómicos en base al don del protagonista. Afirma, salvo algunas excepciones, que nunca piensa cuando escribe un guion en el actor que podría acabar interpretando cada personaje. "Normalmente cuando estoy escribiendo los personajes son como fantasmas".

El director comenta que la elección de Domhnall Gleeson y Rachel McAdams como la pareja principal, se debió a que los dos irradiaban simpatía y amabilidad en sus diferentes pruebas, por lo que en la gran pantalla, por fuerza, tenía que acabar transmitiéndose esa cualidad. La banda sonora en sus largometrajes como director tienen un gran peso en el resultado final y la de esta película es de la que más orgulloso se siente. De hecho, confesó que durante el proceso de escritura fue introduciendo los temas, contando una divertida anécdota: "Cuando uno de los personajes dice "¡Te has acordado de Nick Cave!', no estaba seguro de que fuéramos a conseguir los permisos del tema, así que también grabamos al actor diciendo Stevie Wonder o simplemente diciendo aquella canción, para cubrirnos las espaldas".

Afirma que los rodajes para él son muy estresantes y que "cuando estás escribiendo si hay algo que no te gusta lo puedes retocar, puedes volver al día siguiente. Pero cuando estas rodando tienes siempre mucha presión y muy poco tiempo". Como suele ser habitual en él, el DVD nos deparará alguna escena eliminada del montaje final, aunque confiesa que hay una escena de la película que le hubiera gustado rodar durante más tiempo, "la de la boda bajo la lluvia porque disfruté mucho viendo a los actores sufrir".

'Una cuestión de tiempo'

Los viajes en el tiempo le han provocado más de un quebradero de cabeza para que todo tuviera coherencia. Aun así, confiesa que podremos ver algún que otro gazapo. "Hay una secuencia que ella le dice a él: '¡cada vez que tenemos una discusión tú sales siempre de la habitación!', aunque ella no debería saber eso". Si tuviera el don del protagonista de 'Una cuestión de tiempo', Curtis tiene claro que "volvería a vivir el concierto que dio Bob Dylan en Inglaterra en 1976. Estuve 18 horas en la cola para sacar las entradas, así que me transportaría al comienzo de la cola y volvería a disfrutar del concierto".

Un experto en romances

Aunque no se considera un romántico dice que hay tres cosas en la vida que le mueven a escribir siempre sobre el mismo tema: "Para empezar siempre he estado enamorado de las chicas. Cuando tenía cuatro años de Jill, después a los siete años de Tracy y más tarde de Julie Andrews y Sylvia Kristel. Además, está el amor por mi familia y conforme fui creciendo mis amigos comenzaron a ser muy importantes para mí".

Sus primeros pasos en el mundo de la televisión fueron los que le ayudaron a dominar el arte de contar chistes y poder introducirlos en sus historias. "La regla para escribir una comedia romántica es no escribir una comedia romántica. Lo que tienes que hacer es escribir una película divertida sobre el amor. Por ejemplo, cuando yo estaba escribiendo 'Cuatro bodas y un funeral' no pensaba que estaba escribiendo una comedia romántica, sino algo divertido", dice el director, que señala 'Lost in Translation', '¡Olvídate de mí!' y '500 días juntos'" como prototipo de películas divertidas sobre el amor.

Críticas infundadas

Richard Curtis ha sido tildado a lo largo de su carrera de hacer un cine excesivamente comercial y poco realista. Sobre lo primero dijo que no hay nada de malo en ello, ya que muchas de las mejores películas de la historia tenían una clara vocación comercial. "Hay películas de arte y ensayo que son muy aburridas y películas comerciales que también lo son. Pero en general no se puede descalificar una película por ser comercial".

'Una cuestión de tiempo'

Mientras que sobre el supuesto mundo irreal que se refleja en sus obras, aclara: "Siempre me sorprenden cuando me acusan de hacer películas poco realistas, porque yo escribo sobre la gente que se enamora y quiere a sus familias, y creo que hay mucha gente en esa situación. Pero luego, en otras películas cuando un soldado sale del ejército, va a un apartamento y mata a una persona embarazada, eso sí dicen que es realista y, personalmente, yo nunca he oído hacer a nadie eso".

Adiós a la dirección

El director nos confirma que se retira del mundo de la dirección para dedicarse a otros asuntos, como ver crecer a sus hijos y comer con sus amigos. Aun así, seguirá escribiendo guiones, como el que acaba de finalizar para el director Stephen Daldry. "Sigo convencido de que esta será mi última película, porque normalmente, en estos momentos, sabría cuál sería mi próximo proyecto y estaría pensando en algo. Entonces, a lo mejor, sí que lo voy a dejar estar".

Amante de la literatura de Charles Dickens, le gustaría ser recordado en el futuro por dos de sus trabajos más valorados: 'Love Actually' y 'La Víbora Negra'. "Me encanta que haya tanta gente que vea 'Love Actually' en Navidad, sobre todo porque la convertí en una película ambientada en esas fechas a mitad del guion".

Rostros