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CRÍTICA

'Torrente 5: Operación Eurovegas': Arriesgada combinación ganadora

Santiago Segura regresa con fuerzas renovadas en esta quinta entrega de la saga más taquillera del cine español. Estreno el próximo viernes 3 de octubre.

Por Adrián Lavado Moreno 2 de Octubre 2014 | 10:40

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La saga 'Torrente' lleva largo tiempo mostrando claros síntomas de cansancio. Aunque el público haya seguido acudiendo en masa a las salas para ver las dos últimas entregas de la saga, la sensación al salir de esta, para la gran mayoría, era más bien agridulce. Como producto pensado exclusivamente para el gran público, no es de extrañar que las críticas tampoco hayan acompañado desde que se estrenara la primera aventura de José Luis Torrente, pero esta situación podría cambiar con la llegada de 'Torrente 5: Operación Eurovegas'.

'Torrente 5: Operación Eurovegas'

Santiago Segura es un tipo inteligente y lo demuestra con cada aparición pública en televisión. Sin embargo, ha tenido que llevar a cabo varias intentonas para darse cuenta de sus errores y apostar por aquellas virtudes que tiene un personaje tan característico y casposo como es Torrente y toda su troupe. En esta nueva entrega, la cabeza pensante detrás de la saga ha llevado a cabo un meritorio lavado de cara, no mostrándose excesivamente reiterativo con los chistes que alguna vez funcionaron, pero que de tanto escucharlos han perdido su efectividad, como sí pasaba en 'Torrente 4: Lethal Crisis'.

'Torrente 5: Operación Eurovegas' es la secuela menos rancia de todas las realizadas y la que menos se parece a un título de la filmografía de Mariano Ozores. Los chistes escatológicos, la carnaza y las situaciones rocambolescas se insertan mejor y de manera mucho más dosificada en una trama más elaborada y que intenta servir de homenaje patrio al cine de atracos.

La comedia no se ve tanto como una acumulación de sketches inconexos que llevan hasta un final prefijado, sino una acumulación de situaciones más o menos vertebradas hacia un objetivo común. Esto hace que el ritmo mejore y sea mucho más constante, con una historia que se sigue con cierto interés y que da alas a que se generen las diferentes locuras que nos tiene preparada. También encontramos al Torrente más crítico socialmente que se recuerda, con un buen número de referencias a la delicada situación actual que atraviesa nuestro país. Es cierto que todas las entregas contenían pequeños guiños, pero mientras que en aquellas se quedaba todo en la simple anécdota en esta se mete un poquito más el dedo en la llaga.

'Torrente 5: Operación Eurovegas'

Una de las grandes bazas de la saga Torrente es la aparición de un buen puñado de cameos y personajes secundarios de lo más variopintos. Frikis, actores olvidados, rostros televisivos y verdaderos cómicos se dan la mano en cada nueva entrega de la saga. Sin embargo, la sensación hasta el momento era más meramente anecdótica y todo el peso recaía en el omnipresente "brazo tonto de la ley". En 'Torrente 5', Santiago Segura relega un poco más en sus secundarios y les da a casi todos ellos su pequeño momento de gloria, algo que es de agradecer para evitar la saturación.

Cumplidores

En el apartado interpretativo hay que reconocer que ninguno desentona, sean actores de verdad o simples aficionados. Tras la fallida participación de Kiko Rivera en 'Torrente 4', muchos temían lo que pudiera hacer el mediático torero en esta parte, pero visto el resultado no hay nada por lo que temer. Jesulín de Ubrique muestra una estupenda vis cómica a la altura del resto de sus compañeros. Por lo demás, nada que no se pudiera intuir. Carlos Areces y Julián López acaparan la atención en todas las escenas en las que aparecen y Alec Baldwin se muestra tan simpático como siempre, sorprendiendo al atreverse a hacer casi la totalidad de sus líneas de diálogo en español.

Llegados a este punto parecería que nos encontramos ante la comedia del año, y no es así. Aunque tengo algunas situaciones muy logradas, casi la totalidad de sus chistes no logran arrancar más que media sonrisa, siendo fácilmente olvidables pasados los días (incluso las horas). En definitiva, una comedia gamberra que hará las delicias de los más fanáticos de la saga, pero que al mismo tiempo entretendrá a todos aquellos que hubieran acabado renegando de ella.