¡Emmanuelle ha vuelto! Cinco décadas después del estreno del famoso filme erótico interpretado por la picarona Sylvia Kristel, que causó sensación allá donde se proyectó, parece que el público tiene la necesidad de calentar sus neuronas con otra historia de corte erótico pero poco carnaza. Ya se sabe que no es lo mismo describir que mostrar, por lo que si ya de por sí el famoso bestseller de E.L. James es bastante suave en su almibarada narrativa, la película parece que intentará evitar, a tenor de las últimas declaraciones de su directora, cualquier punto escabroso para no escandalizar a su audiencia.
Una de las preguntas que ha suscitado 'Cincuenta sombras de Grey' desde el anuncio de la adaptación es cuántas de las escenas eróticas del libro aparecerán en la película. Y al parecer, se evitarán todas aquellas que puedan generar controversia. "No la hemos rodado para la película. Nunca se llegó ni siquiera a discutir", afirma Sam Taylor-Johnson, directora de la producción que confirma así, en las páginas de la revista Variety, que la famosa escena del tampón no aparecerá en la gran pantalla. "Es decir es bastante mitad y mitad. Creo que las escenas de sexo son parte integral de la historia. No tienen que ser gratuitas. Realiza un seguimiento de la historia".
"El libro necesita ponerte en la piel de Anastasia para que sea una experiencia exitosa. Muchas cosas son literales, pero la película no necesitó hacer eso. Es un medio completamente diferente", se defiende el productor Michael De Luca. "La escena que hemos hablado mucho es la final, donde Ana le pide a Grey que le muestre lo peor que puede hacer con ella. Es lo más cercano que está Christian al primer libro de ser un auténtico dominante. La actuación de Jamie en esa escena es un milagro. Realmente se dejó llevar por el momento".
Fans satisfechas
"'Cincuenta sombras de Grey' es ante todo una historia de amor romántico, y el sexo es sólo una parte", dice la autora de la novela, quien produce la cinta y ha dado el visto bueno para que se hagan estos cambios. "La gente que no se haya leído los libros puede que se sorprenda de que no haya más sexo en la pantalla, pero eso es porque se han guiado por las informaciones de los medios de 'Cincuenta sombras', que han tendido a llamar la atención por el lado del sensacionalismo. Estoy bastante segura de que los millones de fans que han leído la trilogía sí pensarán que hay suficiente sexo".
