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MÁLAGA - DÍA 1

Festival de Málaga 2015: 'Hablar' inaugura la 18ª edición del festival

Joaquín Oristrell abre el Festival de Málaga de 2015 con su película coral 'Hablar', 75 minutos de plano secuencia en el barrio de Lavapiés de Madrid.

Por Jesús Márquez 18 de Abril 2015 | 09:19

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Un año más, el Festival de Málaga convierte Málaga en una ciudad centrada en el séptimo arte durante algo más de una semana. Del 17 al 26 de abril será posible ver docenas y docenas de películas (si uno se lo propone y saca tiempo de donde literalmente no existe) entre todas las producciones de la Sección Oficial, Documental, ZonaZine o Territorio Latinoamericano. En eCartelera podréis leer una crónica diaria sobre ellas y realizaremos entrevistas de primera mano a los implicados.

Rueda de prensa de 'Hablar'

Sección Oficial: 'Hablar'

La inauguración la ha protagonizado 'Hablar', la nueva película de Joaquín Oristrell, que se define principalmente por estar conformada por un solo plano secuencia. Uno solo, como los créditos iniciales insisten en puntualizar. Aquí no hay trampa digital como en 'Birdman', estamos hablando de unos 75 minutos de rodaje ininterrumpidos. Y de una semana de ensayos intensivos en el barrio de Lavapiés de Madrid. "La decisión de hacerla en un solo plano no fue artística, sino por vida", explicaba el director en la rueda de prensa que se celebró tras la proyección.

"Había que reunir a todos esos actores, muy ocupados. Rodar la peli en un plano también se convirtió en motivación para ellos. Al principio fue una necesidad y acabó siendo decisión de estilo". Es así que Oristrell consiguió reunir un reparto con nombres tan potentes como Raúl Arévalo, Marta Etura, Juan Diego Botto, Estefanía de los Santos, Antonio de la Torre, Miguel Ángel Muñoz o Melanie Olivares. Un plantel estelar unido también por el concepto de buscar su propio personaje: "Los actores proponían su personaje. Con la implementación del concepto del plano secuencia y el tiempo, el mío pasó de ser un maltratador con su pareja a ser otro tipo de maltratador", explicaba Juan Diego.

'Hablar'

La preproducción fue bastante curiosa. Se juntan ambos conceptos, unos actores muy implicados con sus personajes porque colaboran en su concepción y un plano secuencia que los motiva incluso más por el reto interpretativo que ello supone. Puesto que Oristrell se atrevió a experimentar tuvo que financiar la producción de forma privada: los escasos días de rodaje dificultaban la concesión de subvenciones y la película ya era de por sí poco convencional.

El resultado es una obra atrevida, con muchísima conciencia social, que queda un poco a medio terreno entre lo muy bueno y lo muy malo. 'Hablar', como su nombre indica, está repleta de diálogos, es una película coral llena de gente que habla, pero al mismo tiempo su fondo gira en torno a la falta de comunicación de esos diálogos. Su problema, e irónicamente por momentos su fortaleza, es que la amplia mayoría de esos diálogos carecen de sutilidad y son tan artificiales que descolocan con fuerza. Pero muchos de ellos parecen serlo porque intentan contraponerse contra la artificialidad que el discurso de la película le atribuye a las palabras que usamos normalmente.

'Hablar'

Por otro lado, y sin querer desvelar demasiado, el asunto plano secuencia está muy bien excusado narrativamente, y Oristrell y Cristina Rota lo aprovechan con quizás, e igual aquí me atrevo a decir demasiado, más acierto que 'Birdman'. Lavapiés queda representado como un lugar cosmopolita, afligido por todos los problemas que vivimos como sociedad, pero vivo gracias a todos los personajes protagonistas. Lamentablemente, algunos de estos personajes son blancos o negros, sin matices, o buenos o malos. Afortunadamente, y no sé cuánto de conciencia hay en ello pero probablemente bastante, también se redime de esto aprovechando esta primera perspectiva simplista y otorgando ciertos matices vitales hacia el final de la película, negros en personajes blancos y blancos en personajes negros.

Como conjunto, 'Hablar' es recomendable. Aunque sea más por lo intenta que por lo que consigue. Lo burdo e inocente de algunos tramos de su propuesta se compensa con lo espontáneamente inspirado de otros. Al final es una película bastante imperfecta intentando muchísimo, algo que por suerte no nos suele faltar en España. Como Oristrell especificó en su rueda de prensa "tampoco hay que renunciar a un cine industrial, que nos hace mucha falta", así como hay que añadir que propuestas como 'Hablar' también son vitales, necesarias.

'Hablar' se podrá volver a ver en el cine Albéniz el sábado 18 a las 16:45 y a las 23:15.