Las peores series de televisión del año 2015

Un batiburrillo de viajes en el tiempo, conflictos familiares, enfrentamientos civiles... con exceso de subtramas inverosímiles, incongruencias en la narración y actores muy, muy flojitos. Mucha expectativa para tan poca chicha.

Israel Calzado

Después de conquistar con ese rollo telenovela del Bronx, el arranque de su segunda temporada ha sido muy flojo, desordenado y anti climático. Hay que poseer cierta habilidad para irse con un cliffhanger y no decepcionar absolutamente cuando uno regresa, cualidad que brilla por su ausencia en el caso de los creadores de esta ficción que hace aguas, a pesar de esa fuente maravillosa e inagotable de gifs que es Cookie Lyon.

Berta F. del Castillo

No conformes con protagonizar un lamentable declive cinematográfico que parece no tener fondo, los hermanos Andy y Lana Wachowski han logrado con 'Sense8' el más difícil todavía: empañar la reputación de la plataforma Netflix con un indigesto pastiche entre el manual de autoayuda, el culebrón casposo y la filosofía new age más pegajosa. Un torpe y reiterativo batiburrillo sin gancho que cae en innumerables tópicos culturales y que no destaca ni siquiera en el aspecto visual.

Jorge R. Tadeo

Chad Hodge nos quiso colar la misma historia predecible que la ciencia ficción nos ha puesto sobre la mesa varios cientos de veces. Un pueblo fantasma, la experimentación científica, el secreto que no se puede desvelar.... Vi mucho más de lo que me gustaría reconocer, pero esta es una serie muy difícil de defender desde ningún punto de vista. ¿Conclusión? Que no me esperen en la segunda temporada, que finalmente sí tendrá.

Xose Llosa

Stephen King debe estar en su casa llorando en una esquina después de haber visto lo que han hecho con su bestseller, 'Under the Dome'. Por suerte para toda la humanidad, no pasará de su tercera temporada. ¿Y si sigue la cúpula y metemos a todos los responsables de la serie dentro para que no salgan nunca?

Eduardo Robaina

Gracias por tanto, Resines. No es una serie buena pero el mundo necesitaba ver a Resines con los mismos tics de siempre hablando consigo mismo con, también, los mismos tics de siempre. Pese a las regrabaciones y demás dramas, 'Aquí paz y después gloria' nunca ha sabido estar a la altura de la promesa de ver a dos Resines juntos dando caña: ni eso nos dio porque no pasó demasiado durante el primer capítulo hasta que el gemelo menos malvado de Resines cayó en coma.

Jesús Márquez

La ABC convirtió lo que debía ser una intrigante serie ochentera sobre asesinos en serie en algo bastante tedioso y con muy poco misterio. Para colmo, ni la ambientación estaba muy lograda ni los guiones tenían la suficiente garra como para atraer al público a verla. Al final, fue cancelada de forma muy prematura. Lógico.

Will Saez

Durante los primeros capítulos, uno se podía preguntar si sería todo una trampa. O una broma de mal gusto. La segunda tanda de episodios de la serie de Nic Pizzolatto tras su fascinante primera temporada, estaba mucho más cerca de la parodia involuntaria, como si de un sketch de 'Saturday Night Live' se tratara, que de la grandeza protagonizada el pasado año por Woody Harrelson y Matthew McConaughey. Ni Colin Farrell, ni Rachel McAdams, ni Vince Vaughn, consiguieron levantar a un muerto viviente sumido en su propia trampa pretenciosa, vacía y pedante. Puede que no sea la peor serie del año, pero la decepción es tan importante que merece rozar ese honor.

Alberto Frutos

La verdadera pregunta que me hago de 'Gym Tony' es: ¿Cómo sigue en antena? Esta ya es su tercera temporada, y ahí sigue, intacta en la parrilla de Cuatro. 'Gym Tony' es una serie de un humor casposo, fácil, chabacano, con guiones de segundo calibre. Lo más triste es que en ella aparecen actores notables o, al menos, correctos como Santi Rodríguez, Iván Massagué o, en su primera etapa, Antonia San Juan. Pero desde luego, cuando el problema es el producto en sí, poco pueden hacer las interpretaciones.

Daniel Morilla

La mezcla de 'American Horror Story' y 'Glee' no creo que llegue a convencer del todo. 'Scream Queens' es una serie que amas u odias, una ficción televisiva que puede convertirse en tu favorita o estar en lo más alto de tus peores series, en mi caso es la segunda opción. Es bastante estereotipada, cayendo en multitud de clichés. Falta de originalidad, típica historia americana basado en el género de terror 'slasher', algo ya muy visto en nuestro tiempo. 'Scream Queens' es una comedia demasiado ridícula, el espectador no llega a empatizar absolutamente con ningún personaje.

Diego Da Costa

Los dos primeros capítulos de la segunda temporada han resultado ser una decepción. La primera temporada parecía una apuesta estimulante, con personajes con un cierto consistente arco dramático, y con ese despendolado y vibrante gusto por lo turbio y sórdido, en su acepción más elemental, que brilla puntualmente en el cine de Del Toro (le gusta mancharse con los aspectos más pirotécnicos como un niño embadurnarse los morros con chocolate). Este año ha querido vestirse de largo con 'La cumbre escarlata' y ha confeccionado un traje brillante que no se sostiene por ningún lado, retales mal cosidos de quien ha leído mucho y ha visto muchas películas pero no logra armar algo con fundamento. Su peor película. La segunda temporada de 'The Strain' saca lo peor de su vertiente más cutre. Los personajes ya parecen pegotes, y todo suena a falso, además de redundante, como quien pone el piloto automático y se duerme (roncando sonoramente).

Alexander Zárate

El genio que decidió que Ken Jeong, conocido por sus papeles en la saga 'Resacón' o en la original serie 'Community', debería escribir y protagonizar su propia serie de televisión, se merece el destierro. Porque 'Dr. Ken' es terrible. Yeong está bien en un papel secundario porque es gracioso, sí, pero insoportable en grandes dosis. Este es el gran problema, que no el único, de 'Dr. Ken'. Tópicos, chistes un millón de veces oídos y personajes irrelevantes pueblan esta serie que se centra en Ken, un médico al que ni sus pacientes soportan.

Carlos Polanco

Ni siquiera la presencia de la gran Rossy de Palma es capaz de salvar del desastre a un barco lleno de tópicos y tramas vistas hasta la saciedad.

Roberto Cabanillas

¿Se puede considerar que una serie es la peor serie del año por sus primeros 23 minutos? Si solo después de ese tiempo, el capítulo inicial demuestra todos los tics de una segunda temporada cerrada sin rumbo y las líneas desdibujadas que anuncian otros diecitantos capítulos a la deriva, se puede concluir que es uno de esos buenos ejemplos de cómo un gran comienzo debería quedarse en eso: una temporada debut redonda que sirvió de aire fresco y de lupa de aumento de muchas realidades femeninas, retorcida y banalizada hasta la frivolidad sin imaginación de los últimos capítulos. Infumable.

Alejandro Mateos

Soy muy fan de Jenji Kohan desde 'Weeds', una de las series más irregulares de la historia (y de las que más amo). Pero ni en la de Showtime ocurrió nunca lo que ha pasado este año en la dramedia carcelaria de Netflix: un soberano aburrimiento. Nada en sus tramas me interesaba. Ni siquiera sus mejores personajes estaban a la altura. Solo se redimió porque tuvo una buena escena al final de la temporada. No sé siquiera si veré la cuarta...

Javi P. Martín

Era difícil superar el bochorno que provocaba 'Aquí paz y después gloria' pero aún más complicado era reunir a un reparto tan sobresaliente para crear una serie tan fallida. Lo que quería ser 'The Walking Dead' se quedó en un pastiche a medio gas en el que no se sacaba partido a sus estrellas y en el que se evidenciaba a cada plano lo barato de su producción.

Jonathan Espino

Lo que podría haber sido una de las apuestas más innovadoras y arriesgadas de nuestra televisión, se quedó en una repetición de la típica formula destinada a todos los públicos, pero a ninguno en particular. Como ya analizamos, 'Rabia' reúne todos y cada unos de los tópicos más habituales que, lamentablemente, encontramos en ciertas producciones españolas. No puede darnos más rabia esta oportunidad totalmente desaprovechada.

Héctor Alabadí

'Rabia' es un mal pastiche extraído de las innumerables historias del género zombi, con un guion nada original y malas interpretaciones. Todo lo que ofrece lo hemos visto ya una y mil veces y con más gracia e inventiva.

Diego Pla

Ryan Murphy se ha roto. Lo que comenzó como una serie interesantísima que, además, sabía meter el mal rollo en el cuerpo, se ha ido desvirtuando en una nueva mamarrachada de un director excesivamente mamarracho. Si lo hace con 'Scream Queens', dejando claro desde el principio lo que hay, no tengo tanto problema (otra que me ha resultado excesivamente excesiva). Pero 'American Horror Story' permitía mucho más que un compendio de personajes sin orden ni concierto, poco atractivos, planos, desaprovechando los talentos de los actores que tiene detrás, y aunque Lady Gaga no es ni mucho menos decepcionante, no es capaz de ser la nueva gran reina del terror todavía. Puede decirse que estoy saturado de Ryan Murphy, 'Freak Show' ya era la voz de alarma y 'Hotel' es la confirmación. Demasiado es demasiado.

Jesús Agudo

Debemos pararle los pies a Ryan Murphy de una vez por todas. 'American Horror Story' debía haber terminado después de su segunda temporada y no haber dejado que siguiese explotando una idea que al principio fue bastante buena pero que luego acabó siendo tan pretenciosa como el resto de proyectos que fastidia. Me gustaba pensar que Lady Gaga aportaría algo de gracia al asunto pero, sin duda, ver 'AHS: Hotel' ha sido la peor decisión del año.

Andrea Fuentes