å

CRÍTICA

'Ahora sí, antes no': Deconstrucción de las relaciones

La flamante ganadora de Locarno 2015, 'Ahora sí, antes no', de Hong Sang-soo, llega a cines españoles. Una interesante reflexión sobre el ego y la importancia de cada gesto e instante.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 6 de Mayo 2016 | 19:19
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

Ver comentarios (1)

Hong Sang-soo es uno de los realizadores coreanos más interesantes no sólo del panorama actual sino también un ejemplo de renovación y experimentación cinematográfica con un gran sello de autor. Llega su última película, 'Ahora sí, antes no', la brillante triunfadora del Festival de Locarno, en el que se alzó con el Leopardo de Oro a la mejor película y el premio al mejor actor para Jeong Jae-yeong. Se trata también del segundo largometraje firmado por este celebrado cineasta que llega a España tras la estupenda 'En otro país'.

Un aclamado director de cine pasa unos días en Seúl, puesto que asiste a una proyección especial de una de sus últimas películas en la universidad, donde también dará un coloquio a los asistentes. Justo cuando entra en un templo budista se encuentra con una joven pintora, con la que tiene una buena conexión. Ambos van a tomar café y flirtean, en ese momento los acontecimientos irán por varios lados, provocando que un gesto o un comentario cambie el rumbo del relato radicalmente.

Ahora sí, antes no

Misma premisa, resultado diferente

Sang-soo parece ser un amante de la historias entrelazadas, de aquellas que relatan una misma historia pero con una perspectiva completamente distinta. El maestro de este tipo de narraciones fue el gran Akira Kurosawa con 'Rashomon' en 1950. No obstante, el cineasta da un planteamiento distinto. ¿Qué pasaría si se hubiera dicho algo distinto, sólo un matiz, en una conversación? Ya en 'En otro país' lo plantea partiendo en tres mujeres a Isabelle Huppert. En este caso, el cineasta juega con el tiempo de manera en que crea dos películas aparentemente idénticas pero con elementos que hacen que deriven en direcciones completamente opuestas.

De esta forma, Sang-soo crea un cine de aspecto sencillo, incluso plano, pero en el que cada detalle cuenta, cada gesto, cada enfoque, cada palabra, provocando auténticos momentos que recuerda, en clave cómica y actual, al cine clásico de Godard. Sang-soo crea un tipo de película que, a grosso modo, podría incluso considerarse una deconstrucción de la comedia romántica, elevando a la cinta a un diálogo de egos, en el que se puede vislumbrar las filias y fobias del alma artística de sus protagonistas y, por ende, invita a una reflexión sobre el egocentrismo, la vanidad o la humildad dentro del arte.

Ahora sí, antes no

Deconstrucción en forma de comedia

Sus actores desprenden una espontaneidad entrañable, provocando momentos entre la risa, la sonrisa y, por qué no decirlo, la lágrima del drama. Él es un director de cine reconocido pero que no ama su vida personal, atado a una esposa que no ama. Ella es un alma libre pero muy solitaria, que pinta para ella y que puede crear arte pero ¿acaso el arte no se crea para ser exhibido? Caracteres contrarios, egos divididos, incluso gestos autobiográficos. Todo trazado de tal forma que las dos versiones resultan igual de verosímiles. Por un lado el romance fallido, por otro una furtiva aventura amable y cómica.

Con lo cual, 'Ahora sí, antes no' es una interesante propuesta más del realizador coreano, que tristemente se ha podido ver poco en cines españoles. Una película diferente, semejante al de revivir experiencias del pasado en otro momento, la situación es la misma pero el alma no. Sang-soo juega con el tiempo con vena costumbrista, una extraña mezcla que resulta excepcional.

Nota: 8/10

Lo mejor: Ser una propuesta distinta, que juega con los tiempos.

Lo peor: No es un cine para todo tipo de públicos, con lo cual si no se entra en la trama no se entenderá.

Películas
Rostros