El nombre de Rubén Ochandiano se puso en boca de muchos medios tras publicar un post en Vanity Fair en el que hablaba sobre sus recuerdos en una de las míticas series españolas que, hayas visto o no, sabes de su existencia, trama, personajes y, si me apuras, matrícula del coche de los protagonistas. Sí, Ochandiano cuenta cómo vivió o más bien, "se perdió" 'Al salir de clase'.
El actor, y también director y guionista, se sincera en un artículo del que muchos han sabido destacar los encuentros sexuales que pudieron mantener (o no) los actores. "No crean que yo no me encamé con tres o cuatro de mis compañeros/as de reparto. No me refiero a eso" - bueno, parece que sí que hubo algún encuentro. Sin embargo, este detalle no tiene nada que ver con lo que plantea Ochandiano:
"Hablo del sentimiento de manada, de pertenencia. De esa emocionante sensación de vivencia colectiva tan importante en la juventud. Y más tarde. Desde pequeño aprendí a protegerme de lo que deseo, porque yo deseo la manada, obvio, pero ya se sabe: 'Quien evita la ocasión, evita el peligro', y tal... Mi compulsivo consumo de cannabis durante esa época tampoco ayudaba mucho; pero no, basta, no voy a justificarme".
Rescato el párrafo completo, porque no hay otro que resuma mejor el encierro involuntario en sí mismo del que habla en todas y cada una de las líneas. Ochandiano "quería ser guay", y tal y como él mismo dice, miró por encima del hombro a sus compañeros. Sí. Lo hizo. "Porque mientras mis compañeros se sentaban en pandilla a jactarse de cuántas portadas de la Superpop atesoraban yo fantaseaba con trabajar con Kusturica y encontraba más placer en mirarles por encima del hombro, pensando en secreto".
Como era de esperar (y robándole la maravillosa fórmula al susodicho): revivir el pasado + declaraciones inesperadas + Twitter. ¡BOOM!
Y llegó la respuesta
Las redes no tardaron en hacerse eco, y mucho menos tardaron algunos de los compañeros de Ochandiano. Uno de ellos fue Sergio Peris-Mencheta, también actor, guionista y director. Muy curtido en las tablas del teatro.
"Tanto en la serie protagonizada por Úrsula (Corberó, refiriéndose a las supuestas orgías de 'Física o química'), como en aquella de la que yo formé parte parece ser que nos follábamos unos a otros por las esquinas. (Y yo sin enterarme...)". Pues no. Ahora resulta que no había encuentros sexuales. No se deciden. Peris-Mencheta repasa irónicamente todo lo dicho por Ochandiano, párrafo por párrafo: "Hablo de la conexión conmigo mismo y con la otredad. ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos? ¡De esa conexión hablo, maldita sea! Mi compulsivo consumo de anabolizantes durante esa época tampoco ayudaba mucho".
Una especie de transcripción, que, palabra por palabra, intenta dejar en evidencia la experiencia personal (sea cierta o no), del primero en teclear sobre sus vivencias. "Tonto. Tonto y mentiroso. Porque lo cierto es que mi único objetivo real era el autoconocimiento, la calma interior? echar un vistazo adentro, ¿no estamos en el mundo al fin y al cabo para saber quienes somos? Y haber sido el especial. Ser como él".
Seguramente, muchas de las declaraciones de Ochandiano sobre cómo vivieron sus compañeros esos años de gloria, no han calado del todo bien, ya que Mencheta no duda en comentarlo en tono de burla una y otra vez: "Obviamente, yo deseaba ser profundo, comprometido, etcétera. ¿Cómo no? ¡Era actor y ya tenía 23 años! ¡Y ser actor requiere de un compromiso con el mundo, carajo! Pero cuando me subía a mi descapotable con 6 o 7 fans, y sonaba a todo trapo lo último de Javi Cantero... ¿qué queréis que os diga?...".
Twitter siempre en medio
Tras ambas cartas, notas, artículos o declaraciones (uno nunca sabe ya de qué se trata), ambos actores se dirigieron más que palabras y recuerdos a través de la red social del pajarito, que fíjate por dónde, hizo de mensajera, pero no de paloma de la paz. Podéis leerlo vosotros mismos:
"Yo me perdí ser guay porque quería ser pop"#puntosdevista https://t.co/dD3HzDDLSA
? Peris-Mencheta (@PerisMencheta) 28 de julio de 2016