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'LA MOSCA'

11 curiosidades de 'La Mosca'

Detallamos algunos aspectos de uno de los clásicos indiscutibles del padre de la Nueva Carne David Cronenberg.

Por Javier Parra González 15 de Agosto 2016 | 17:19

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Si preguntásemos cuáles se consideran las mejores películas dirigidas por David Cronenberg, seguramente uno de los títulos con el que muchos coincidirían sería 'La mosca', basada en el relato de mismo nombre que ya había tenido una adaptación cinematográfica en 1958.

Estrenada en 1986, considerada como película de culto y abanderada de la filosofía de la Nueva Carne, en ella nos encontramos una de las interpretaciones de Jeff Goldblum más recordadas. El actor se pone en la piel de Seth Brundle, científico que está llevando a cabo una investigación sobre la teletransportación y que acabará siendo víctima de su propio experimento cuando su ADN se mezcle con el de una mosca en el momento de hacer una prueba él mismo.

La Mosca

Clásico imperecedero

Con un presupuesto de 15 millones de dólares, 'La mosca' recaudó 60'6 millones en todo el mundo, éxito que propició una secuela en 1989, 'La mosca II', que estuvo dirigida por el responsable de los efectos especiales de la primera, Chris Walas, pero que no llegó a tener el éxito ni el nivel narrativo de su predecesora.

Un título que Cronenberg estuvo a punto de no dirigir, pues el realizador canadiense era uno de los candidatos para llevar a cabo 'Desafío total', para la cual estuvo elaborando una adaptación del relato de Phillip K. Dick, pero que finalmente dirigió Paul Verhoeven en 1990. Y damos gracias a que así fuera, pues estamos convencidos de que sin Cronenberg, 'La mosca' que conocemos no sería tal cual.

Por eso, y para indagar un poco en su propio universo, iniciamos un breve viaje al pasado para recordar algunas de las curiosidades que giran entorno a uno de los clásicos indiscutibles del cine de terror.

Curiosidades de 'La Mosca'

Nueva versión

Nueva versión

La creencia popular es que 'La mosca' de David Cronenberg se trata de un remake del título homónimo que dirigió en 1958 Kurt Neumann.

Más bien cabría decir que es una nueva versión del relato original de George Langelaan, publicado en el número de junio de 1957 de Playboy. La idea fue fielmente plasmada en el título que protagonizó Vincent Price un año después y que adaptó James Clavell.

Para esta nueva versión, se modernizaron a los personajes para hacerla más actual y del guion se encargaron Charles Edward Pogue y el propio Cronenberg.

Trabajando en pareja

Trabajando en pareja

Jeff Goldblum había sido escogido para interpretar al científico Seth Brundle, el alma máter de la película, y él mismo fue el que animó a Geena Davis, quien por aquel entonces era su pareja, a que se presentase al casting.

Al principio, David Cronenberg no estuvo receptivo, pues creía que trabajar con una pareja podía suponer algún tipo de problema, pero cuando Davis hizo la prueba de cámara, el realizador quedó contento con el resultado y le dio el papel.

Filosófica transformación

Filosófica transformación

Charles Edward Pogue, guionista que se había basado en el relato de Langelaan, también tomó como referencia 'La metamorfosis' de Frank Kafka.

Publicada en 1915, se trata de una novela corta contada en primera persona en la que su protagonista, Gregorio Samsa, despierta una mañana convertido en un insecto gigante, quien relatará el desprecio que empieza a percibir por sus familiares debido a su monstruosa transformación.

No es el único elemento filosófico de la cinta, pues por otro lado, cuando el personaje de Brundle dice la frase "Soy un insecto que soñó que era hombre y le fascinó, pero el sueño terminó y el insecto ha despertado", ésta hace referencia a una parábola del filósofo taoísta Chuang Tzu, pese a que ésta hable de una mariposa y no de una mosca.

Mosca burtoniana

Mosca burtoniana

En un primer momento, los productores ofrecieron la película para que la dirigiese Tim Burton y con el fin de que la protagonizase Michael Keaton, pero el realizador desechó la idea.

Teniendo en cuenta que 'La mosca' se rodó entre 1985 y 1986, queda claro que Burton prefirió hacer 'La gran aventura de Pee-Wee' y un par de trabajos para televisión, incluyendo un episodio de 'Alfred Hitchcock presenta'. Cuesta imaginar qué habría sido del film de haberlo dirigido él, pues estaríamos ante una propuesta tan diferente como interesante.

Lo que sí queda claro es que Burton dirigiría a Keaton poco tiempo después en dos de sus mejores películas: 'Bitelchus' y 'Batman'.

Macho alfa

Macho alfa

David Cronenberg confesó que sintió miedo de los babuinos utilizados para una de las escenas del rodaje, alegando que tuvo algunos problemas para rodar las secuencias en las que debían aparecer, ya que le asustaban.

Sin embargo, los primates parecían tener buena relación con Jeff Goldblum, a quien llegaron a mostrarse afectuosos.

¿El motivo? La corpulencia del actor, su 1'94 de altura y el hecho de que estuviese cerca de los animales durante más tiempo, hicieron que los babuinos le mostrasen respeto como si del macho dominante se tratase.

Dulce vómito

Dulce vómito

Una de las cosas más desagradables de la película es el vómito corrosivo que expulsa Brundle una vez a comenzado a mutar, el cual fue creado en el guion y que no estaba presente en el relato original.

Se cuenta que se había llegado a escribir una secuencia en la que el protagonista era sorprendido en un callejón rebuscando en la basura por una anciana, cuyos gritos de horror al verle eran ahogados con un chorro de vómito que le derretía la cara, para después comenzar a devorarla. Entonces el lado humano de Brundle volvía y quedaba horrorizado ante lo que estaba haciendo.

Si parece asqueroso a la vista, estamos seguros de que al gusto no lo era tanto, pues el líquido en cuestión no era más que una mezcla de huevos, leche y miel.

La habitación giratoria

La habitación giratoria

Un momento de tensión mítico de 'La mosca' es aquel en el que Seth Brundle aparece pegado al techo y comienza a bajar caminando por la pared.

Para rodar esta secuencia, se construyó una habitación que daba vueltas, clavando todo el mobiliario, las botellas y los restos de comida para que no se movieran cuando girase la habitación.

Esa misma técnica la hemos podido ver en la muerte de Tina en 'Pesadilla en Elm Street' o en 'Origen'.

Cameo estelar

Cameo estelar

No es nada nuevo decir que David Cronenberg es muy dado a los cameos. Mítica es su aparición en un producto tan trash como 'Jason X', por lo que está claro que el realizador canadiense tiene mucha autoconsciencia para con el cine de género.

Ya había aparecido sin acreditar en 'Vinieron de dentro de...' y en 'Videodrome', pero en 'La mosca' tiene un pequeño papel con algo más de relevancia: es el ginecólogo de Veronica, el personaje que interpreta Geena Davis.

Teletransportadores

Teletransportadores

Para crear el diseño de las máquinas teletransportadoras, cuya forma de cápsula resulta un tanto curiosa e incluso tiene algo de steampunk, David Cronenberg tomó inspiración de algo que tenía a mano cada día: los cilindros de su moto Ducati.

Maquillaje de Oscar

Maquillaje de Oscar

Chris Walas fue el encargado del maquillaje y efectos especiales, y bajo las órdenes de Cronenberg, buscó algo realista que se alejase de la criatura de la película de 1958.

Para ello, estudió a fondo la fisiología de la mosca común y consultó a varios genetistas sobre cuál sería el resultado de la mezcla del ADN humano con el de una mosca, conicidiendo todos en que sería algo mortal, por lo que la mutación de Brundle en la película es pura ficción ideada por los guionitas.

Walas y Stephan Dupuis ganaron el Oscar y el BAFTA al Mejor Maquillaje por su soberbio trabajo.

Como curiosidad añadida, no está de más comentar que la gran mayoría de marionetas y piezas de maquillaje que se usaron en el rodaje, se conservan aún hoy en día gracias a Bob Burns, conocido coleccionista cinéfilo.

El mono-gato

El mono-gato

Una secuencia eliminada del montaje final de 'La mosca' es una en la que Brundle, desesperado por encontrar una cura para su mutación, introduce un mono y un gato en la máquina.

La criatura resultante no es otra que un mono-gato, híbrido deforme y que parece estar sintiendo un horrible dolor constante, con dos cabezas y cuya vida acaba por parte de Brundle cuando lo mata con un tubo metálico para terminar con su sufrimiento.

En la escena en cuestión, acto seguido él trepa por la pared hasta el techo, donde siente un terrible dolor en un costado y accidentalmente cae al suelo, donde ve como del bulto emerge una pata de mosca, la cual amputa con sus propios dientes.