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CRÍTICA

'Mechanic: Resurrection': Un déjà vu de espectacularidad

Jason Statham vuelve a ponerse en la piel del asesino a sueldo Arthr Bishop en 'Mechanic: Resurrection'. En cines el 7 de octubre.

Por Patricia Jiménez Palomares 7 de Octubre 2016 | 09:27

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Arthur Bishop nos hizo creer durante los últimos minutos de 'The Mechanic' que había muerto y Henry (Ben Foster), hijo ficticio de Donald Sutherland, había conseguido su objetivo. Pero fuimos ingenuos si pensamos que eso era lo que iba a pasar. Bishop se libró de esa increíble explosión que habría acabado con su vida. Aunque hubiese sido raro que viniendo de una persona como él terminase tan mal la historia.

 'Mechanic= Resurrection'

Jason Statham vuelve a ponerse en la piel de Arthur Bishop en 'Mechanic: Resurrection' para aparentemente tener un vida tranquila alejada de los asesinatos y de ese trabajo tan espectacular a la vez que peligroso. Pero Dennis Gansel ('La ola') no iba a coger el relevo de esta película de acción para contar cómo es la vida de Bishop fuera de su profesión y con una apacible vida en Brasil.

Un reparto totalmente nuevo, a excepción de Statham, forma el casting de la secuela de 'The Mechanic'. Sin embargo, las nuevas caras no aportan nada novedoso a la trama que bien podría ser la de cualquier película con un criminal como protagonista que decide retirarse, una chica bonita y un hombre de poder que contacta con el protagonista para que haga el trabajo sucio, si a cambio quiere recuperar a la chica. Algo que tenemos más que visto. Además, a esta trama nada creativa se suma que es una copia de la primera entrega pero ambientada en lugares distintos. Que nos lleva a pensar: "Esto ya lo he visto antes".

Jason Statham está en su línea. Un machote duro, que pega porrazos a diestro y siniestro pero él como si nada, sin ningún rasguño. El James Bond clásico en el siglo XXI. Siempre con el entrecejo fruncido (que le debe dar dolor de cabeza) y una mirada de desconfianza y de pocos amigos, que hace que cualquiera que pase respirando por su lado se tema lo peor. La chica guapa en esta ocasión es Jessica Alba, una relación que comienza de la manera más heroica, como también era de esperar. Alba interpreta a Gina, una chica que ha sido soldado y tiene conocimientos en eso de pegar a quién le moleste lo más mínimo, pero lo más sorprende es que no usa todas esas técnicas. Su personaje aparentemente una mujer fuerte que se vale por sí misma, queda a la sombra de Bishop, el machote de la historia y único hombre capaz de salvar a la dama.

 'Mechanic: Resurrection'

Los trabajos que el asesino a sueldo lleva a cabo son espectaculares. Lo malo es que el más llamativo es el que aparece en el tráiler y además, de manera íntegra. En cuanto aparece el primer fotograma de esa escena puedes elaborarla en tu mente sin necesidad de estar viendo la película. Pero una cosa es verdad, y es que tampoco hace falta que nos enseñen en el tráiler como va a ser la cosa para saber cómo va a terminar. Sin embargo, la falta de giros de guion hace que la espectacularidad de las acciones se quede en un segundo plano, y la similitud entre ellas haga entrar en una espiral que no tiene fin. Más aún si recordamos 'The Mechanic'.

La aparición de Tommy Lee Jones, tampoco es capaz de darle un soplo de aire de fresco a la trama. Parece que este era el objetivo del director al que mete, en los minutos finales, un poco con calzador para que haya otra cara conocida en la cinta y venda un poco más. La participación de Jones en el film lleva a pensar que 'Mechanic: Resurrection' tendrá una tercera entrega.

 'Mechanic: Resurrection'

Falta de creatividad

'Mechanic: Resurrection' no supone nada nuevo en esta saga que probablemente cuente con una tercera, o así lo dejan caer guionista y director. Una película que sigue los pasos de la primera, pero de manera literal, y así pasará con una hipotética e innecesaria segunda secuela. Si no recuerdas lo que sucedía en 'The Mechanic' ni lo vas a necesitar y tampoco lo vas a echar en falta.

Nota: 5

Lo mejor: Las escenas de acción y los trabajos de Bishop.

Lo peor: La falta de creatividad entre las dos películas y lo previsible de la trama.