Los papeles de Fernando Tejero más allá de 'La que se avecina' y 'Aquí no hay quien viva'

Antes de protagonizar 'Aquí no hay quien viva', Fernando Tejero había tenido papeles secundarios en cintas como 'Los lunes al sol' o 'Torremolinos 73'. Fue en 2003 cuando David Serrano vio su potencial, gracias a la compañía de teatro Animalario, y fue uno de los protagonistas de 'Días de fútbol', en la que dio vida a Serafín. En la cinta se narraba cómo un grupo de amigos cuyas vidas ya no tienen sentido. Sólo el montar un equipo de fútbol les dará un motivo por el que luchar. Por su interpretación, Tejero se alzó con el Goya al mejor actor revelación.

En pleno éxito de 'Aquí no hay quien viva', Tejero su puso bajo las órdenes de Álex de la Iglesia en 'Crimen ferpecto'. En la cinta interpreta a Alonso, uno de los compañeros de Rafael, un hombre seductor, ambicioso y sin escrúpulos que caerá víctima de sus propias malas artes tras asesinar al Jefe de planta y haber dejado una testigo, Lourdes, que lo chantajeará.

Otro de sus papeles más recordados fue el de 'El penalti más largo del mundo', dirigida por Roberto Santiago. El actor interpreta a Fernando, un hombre gris y sin ambición que, además de trabajar como reponedor en un supermercado, juega en un equipo de fútbol de tercera regional como portero suplente. No ha jugado en toda la temporada y verá su oportunidad cuando el guardameta titular se lesione y deba ser el encargado de parar un penalti y así lograr que su equipo gane el partido, lo que provocará que suban a segunda división. Por la actitud agresiva de unos hinchas, el partido se pospone para la semana siguiente.

Un año más tarde, el actor protagonizaría 'Va a ser que nadie es perfecto', dirigida por Joaquín Oristrell. En la cinta, Tejero es Carlos, un joven ciego que está a punto de casarse con su novia. Es amigo de Rubén, un chico sordo, y Dani, que es cojo. Todo cambiará cuando celebren su despedida de soltero.

En 2007 volvería a trabajar con David Serrano en 'Días de cine'. La cinta narra cómo un dramaturgo antifranquista intenta rodar una película con denuncia social en 1977, dos años después de la muerte de Franco. Con una antigua niña prodigio que se ha convertido en una folclórica en horas bajas como protagonista y producida por un hombre mentiroso y caradura, el filme muestra las complicaciones del rodaje.

Tras aparecer en películas como 'El club de los suicidas', 'Gente de mala calidad' y en series como 'Gominolas' y 'El síndrome de Ulises', el actor fue Ramiro, el simpático pinche de cocina de Maxi (Javier Cámara), jefe de un restaurante de diseño, Xantarella, que aspira a ganar una estrella Michelín. Por su interpretación, Tejero volvería a ser nominado al premio Goya, esta vez en la categoría de mejor actor de reparto.

Dirigida por Roberto Santiago, en esta comedia romántica el actor se reencuentra con Malena Alterio, su partenaire en 'Aquí no hay quien viva'. En la cinta es Nacho, un fotógrafo que debe acompañar a Pilar, reportera. Ambos no se soportan pero deben hacer juntos el Camino de Santiago por órdenes de su jefa. Todo para descubrir qué hay detrás de Olmo, un gurú de las parejas que cobra 20.000 por euros por ayudarles en sus crisis matrimoniales haciendo el Camino.

En 2011 volvería a trabajar junto con Malena Alterio pero con una película completamente diferente. 'Cinco metros cuadrados' narra cómo Álex y Virginia son una pareja que se acaba de casar y decide comprar una casa. Para ello, han gastado todos sus ahorros en una hipoteca a 40 años. Sin embargo, a pocos meses de la entrega de llaves, la constructora paraliza las obras al descubrirse que la zona es terreno protegido. Será en ese momento cuando el matrimonio se una para lograr que les devuelvan su dinero. Una interpretación dramática, muy diferente a la que Tejero tiene acostumbrado al público, fue tal su actuación que logró la Biznaga de Plata al Mejor Actor en el Festival de Málaga.

Tejero se vuelve a poner a las órdenes de Álex de la Iglesia. En 'La chispa de la vida' es Johnny, un representante de artistas que trabaja para Roberto (José Mota), un publicista muy conocido gracias a que fue el creador del conocido eslogan "La chispa de la vida".

Coproducción argentina dirigida por David Marqués, en la cinta el actor da vida a Javi, un representante de futbolistas venido a menos cuya mayor fuente de ingresos son los eventos infantiles. Todo cambiará cuando se entere de que el Real Madrid está interesado en Gustavo (Chino Darín), un joven al que representó cuando estuvo trabajando en Argentina. Sin embargo, detrás de Gustavo también andará Hugo (Hugo Silva), un representante exitoso y sin escrúpulos que hará lo posible por ficharlo, provocando así una gran guerra entre los dos.