De Carmela Soprano a Ruth Fisher: 10 madres inolvidables de la televisión

Evidentemente, estamos ante la serie de animación más importante, respetada, premiada y celebrada de la historia de la pequeña pantalla. Un auténtico monumento de ingenio, inteligencia y personajes inolvidables que forman parte directa de la memoria de millones de espectadores. Y no en un lugar secundario, ni mucho menos. Imposible imaginar la televisión sin Homer, Bart, Lisa y, claro, la maravillosa Marge, una madre que ya conocemos casi tanto como a la nuestra. Podemos decir, incluso, que nos hemos educado con ella. Aunque sea en el terreno de la ficción.

Cualquiera en su sano juicio habría terminado, como mínimo, ingresado en un psiquiátrico si le hubiera tocado convivir con la familia protagonista de esa serie infravalorada y merecedora de toda reivindicación llamada 'Malcolm'. Por eso, es imposible no entender a Lois Wilkerson, auténtica superviviente de una convivencia imposible con su marido y sus cinco hijos, un grupo que iba de lo estúpido a lo insoportable, medallas de oro en torpeza. Jane Kaczmarek, actriz en estado de gracia durante las siete temporadas de la serie, engrandeció aún más a uno de los personajes que mejor ha reflejado la paciencia materna. Para bien y para mal.

Partiendo de la base de que Alicia Florrick es uno de los mejores personajes femeninos jamás escritos para la pequeña pantalla, tal cual, su faceta de madre no deja de ser una más dentro de un retrato valiente y complejísimo de una mujer que debe lidiar con engaños, amores platónicos, muertes, trabajo, casa...En definitiva, la eterna búsqueda del equilibrio. En ese sentido, Florrick mantiene una relación con sus hijos repleta de altibajos pero marcada por una admiración y un respeto mutuo a prueba de decepciones. Un prodigio más de esa obra maestra llamada 'The Good Wife'.

La historia de la televisión no sería lo mismo sin la familia Fisher. Y, por supuesto, sin nuestra queridísima Ruth, uno de esos personajes tan magistrales que hay que ver para creer. Alocada, ingenua, inocente, siempre amable y atenta, la auténtica Reina de los Fisher encontró en la maravillosa Frances Conroy a la mejor actriz posible para darle vida, gestos y emoción. Su primera y última escena son dosis de oro televisivo en vena. Aunque, realmente, ¿hay algo que no sea excelso en 'A dos metros bajo tierra'?

Es cuestión de tiempo que el mundo entero descubra que 'The Leftovers' ha sido una de las mejores series de la última década. Incluso, podríamos decir que con bastante diferencia del resto de competidoras. Un relato magistral sobre la pérdida, un drama hipnótico y desafiante, un puzzle psicológico lleno de intriga y desolación, lágrimas y surrealismo, gritos y silencios. Resumiendo, un clásico contemporáneo.

Por eso, dentro de unos años, cuando la etiqueta de culto se transforme en serie obligatoria, millones de espectadores descubrirán a un grupo de personajes inolvidables con Nora Durst a la cabeza de todos ellos. Porque, sí, Kevin puede jugar el papel de protagonista, pero las emociones que transmite esta madre ahogada en medio de las preguntas sin respuesta son el auténtico corazón (roto) de 'The Leftovers'. Y, claro, luego está la interpretación de Carrie Coon. No hay palabras.

Pongamos el modo Sabina para entonar aquello de 'Ay, Carmela'. Ya sabéis: 'En los bares del foro rompías el guion de una peli con final feliz. No había rubia, en el coro más loro ni más Norma Jean. Y no sé de qué modo, dejar de adorarte sin duelo entre nunca y quién sabe'. Imposible definir las sensaciones que nos provoca la inolvidable Carmela Soprano, una de las madres más memorables de la historia de la televisión. Sí, juega un papel determinante formar parte de 'Los Soprano', la cima de las cimas de la pequeña pantalla, pero que eso no reste mérito ninguno a la inmensa Edie Falco. En pie.

Formar una familia con Walter White ya tiene un valor imposible de calcular. Observar poco a poco como tu marido se va convirtiendo en un auténtico monstruo capaz de cualquier cosa por conseguir sus objetivos y mantener la calma, que no la cordura, está al alcance de una sola persona: Skyler. Interpretada con pulso de hierro y control absoluto de los matices por Anna Gunn, esta madre y esposa que, de un día para otro, se ve jugando entre demonios dentro del infierno terrenal es uno de los grandes personajes de la última edad de oro de la pequeña pantalla. Muchos empezaron sin entenderla, continuaron odiándola, y finalmente, acabaron arrodillados ante ella. Respeto.

Un matrimonio lleno de amor y dulzura comienzan una vida en común donde se unen sus aficiones, sus tareas domésticas, sus viajes...y sus seis hijos. Tres varones por parte de él y tres chicas por parte de ella. ¿'Los Serrano'? Error: 'La tribu de los Brady', una de esas series para toda la familia que consiguieron que millones de espectadores pegaran la mirada a la televisión cada semana durante los últimos años de la década de los sesenta y los primeros de la de los setenta. Por supuesto, la mala baba brillaba por su ausencia, aquí solamente encontrábamos dosis industriales de humor blanco, pero era imposible resistirse a una familia que tenía en Carol Brady a su mejor personaje, al más real y natural. La madre de una tribu inolvidable.

Los detractores de 'Mad Men', que existen aunque parezca algo fuera de todo sentido común, siempre señalaron a Betty Draper como uno de los peores personajes de la serie, un factor más que ejemplificaba a la perfección su argumento de que 'no pasaba nada en ningún capítulo'.

En cualquier caso, lo más triste de todo este asunto es que prácticamente todos abandonaron el barco de Matthew Weiner antes de comprobar la impecable evolución dramática y psicológica del personaje. Un trayecto emocional repleto de complejidad y melancolía que finalizaba con una de las escenas más brillantes y poética de toda la serie, marcada por su papel como madre. No, Betty no era ningún mueble. Era un personaje prodigioso.

Posiblemente LA MADRE. La que todos querríamos tener, por lo menos. Era lógico que en una serie centrada en la relación de una hija y su madre nos presentaran a la mamá mejor escrita de la televisión. Cierto es que el personaje creado por Amy Sherman-Palladino dista muchísimo de la perfección. Lorelai es bastante egocéntrica, muy despistada y a veces le cuesta mucho hacer frente a las decisiones importantes de la vida. Pero no hay mayor apoyo en la vida de Rory que Lorelai. Es amor incondicional, y posiblemente también la mejor amistad de la pequeña pantalla la que comparten las dos chicas de Stars Hollow.

Gran parte de su éxito es gracias a la interpretación de Lauren Graham, que hace de Lorelai el personaje fresco y divertido que todos querríamos como amiga. Aunque probablemente muchas veces acabáramos echando humo por las orejas como su madre (otra grandísima madre de la televisión Emily Gilmore, por cierto).