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CRÍTICA

'Goodbye Berlin': La locura de la adolescencia

Fatih Akin dirige 'Goodbye Berlin', protagonizada por Tristan Gïbel y Anand Batbileg. Nominada a cuatro premios de la Academia de Cine Alemana. Basada en la novela homónima de Wolfgang Herrndorf.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 19 de Mayo 2017 | 13:07
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Sin duda, hay que celebrar el regreso del cineasta alemán Fatih Akin, que además este año presenta en el 70º Festival de Cannes su nuevo proyecto, 'In the Fade'. Tras el varapalo que supuso 'El padre', Akin regresa con 'Goodbye Berlin', basada en la novela homónima de Wolfgang Herrndorf y que estuvo nominada a cuatro premios de la Academia de Cine Alemán.

Goodbye Berlin

Maik tiene 14 años, es hijo de una familia adinerada de Berlín. Su madre es capaz de ganar una partida de tenis incluso completamente borracha. La grave situación familiar hace que sus padres no perciban que Maik sufre acoso escolar en el colegio. A su clase llega un chico nuevo, Tschick, un adolescente que viene de Rusia y cuya vestimenta y forma de andar hace que el resto de la clase le mire con desdén, ganándose la simpatía del marginado adinerado. Cuando la madre de Maik debe ingresar en un centro de rehabilitación y su padre se va a su "viaje de negocios" con su jovencísima ayudante, Tschick le invita a recorrer la carretera en un viaje sin rumbo después de que éste robase un coche.

El drama detrás de la comedia

Fatih Akin retoma la comedia, un género que ya exploró en la simpática 'Soul Kitchen' y que supone un soplo de aire fresco tras la solemnidad que fue 'El padre (The Cut)'. Sin duda, el regreso a la comedia funciona gracias a dos personajes completamente empáticos con un trasfondo propio de la crítica social, algo en lo que Akin es un experto. La película, cuyo guion firman Hark Bohm y Lars Hubrich, muestra una huida hacia delante de dos jóvenes protagonistas que recuerdan, en su osadía, a las dos estupendas protagonistas de 'Locas de alegría'. Sobre todo porque Maik y Tschick son también dos rechazados de la sociedad, dos marginados que son también sinónimo de cierta indiferencia de la sociedad europea actual.

Goodbye Berlin

Sin embargo, Akin disfraza el desgarrador drama con un tono de comedia feel-good, como hizo con 'Soul Kitchen'. Ahí entra el clásico descubrimiento que es la adolescencia, con el primer amor, la primera aventura, las primeras consecuencias de esa huida hacia delante, además de enseñar también cualidades propias de la edad como el exceso de confianza o la ingenuidad de la inexperiencia.

Buen regreso de Fatih Akin

Todo combinado provoca que 'Goodbye Berlin' sea un interesante regreso del director alemán de origen turco. También sirve para mostrar la habilidad de Akin en un terreno desconocido hasta el momento, su cine ha solido estar centrado en la realidad de los alemanes de origen turco hasta el momento. Además de tener una buena realización y un correcto guion, los dos actores protagonistas derrochan una naturalidad propia de la adolescencia.

Goodbye Berlin

'Goodbye Berlin' es una interesante reflexión sobre el sitio de la juventud europea actual y de cómo la sociedad actual margina a lo diferente. Una loca road movie agradable y llena de humanidad. Un regreso por la puerta grande del director de 'Contra la pared' y 'Al otro lado'. Deliciosa.

Nota: 7

Lo mejor: La ingenuidad natural de sus protagonistas.

Lo peor: Que recuerde, en algunos aspectos, a 'American Honey'.

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