Las 10 películas para iniciarse en John Waters, el Pontífice del Trash

En 1970 John Waters estrenaba su segundo largometraje, comedia de terror llamada 'Multiple Maniacs' y cuarta colaboración con su musa, Divine, quien ya había sido la estrella de los cortos 'Roman Candless' e 'Eat Your Makeup', además de la película experimental 'Mondo Trasho'.

Rodada en 16mm, en blanco y negro y con un presupuesto de 5.000 dólares, la película nace como homenaje a '2000 maníacos' de Herschell Gordon Lewis y nos presenta a 'La Cabalgata de las Perversiones' comandada por Lady Divine, una feria ambulante cuyos miembros son una serie de asesinos y violadores que se dedican a acabar con la vida de los espectadores de los lugares por donde pasan.

Por mucho que pasen los años, 'Pink Flamingos' siempre será uno de los títulos más representativos de la filmografía de John Waters.

Convertido en icono de la comunidad LGTB, este título de explotación que tuvo un éxito arrollador en las sesiones de medianoche de Estados Unidos durante años, no solo pasó a la historia por ser aquel en el que Divine se comía una mierda de perro, sino que su espíritu irreverente continúa levantando ampollas más de cuarenta años después de su estreno.

Su argumento parte de la proclamación de Barbs Johnson (Divine) como la persona más inmunda del mundo por parte de un periódico, afirmación que el matrimonio Marble (traficantes de heroína y de bebés) no está dispuesto a tolerar.

Dedicada a Charles "Tex" Watson, miembro de La Familia de Charles Manson, en 1974 John Waters estrenaba su cuarto largometraje, 'Cosa de hembras', la cual volvía a tener la irreverencia como principal reclamo.

En ella, Divine encarna a Dawn Davenport, una joven que se escapa de casa de sus padres tras una acalorada discusión, se queda embarazada de un tipo que le recoge mientras hace autostop y acaba trabajando como modelo para dos esteticistas lunáticas.

Para su quinto largometraje, Waters no pudo contar con Divine como protagonista, quien se encontraba trabajando en la obra de teatro 'The Neon Woman', en Manhattan.

Protagonizada por Mink Stole, 'Vivir desesperadamente' sirve como homenaje a los títulos exploit de mujeres encarceladas, y cuenta las desventuras que deberá vivir una millonaria asesina que tras asesinar a su marido se fuga con su asistenta hasta llegar a un pueblo que sirve como asilo para fugitivos, Mortville. Allí, se enfrentarán a la tiranía de Queen Carlotta (Edith Massey), quien gobierna con mano de hierro el lugar.

Con 'Polyester', John Waters entra de lleno en la década de los ochenta gracias a un presupuesto para una película como nunca antes había tenido: 300.000 dólares.

En ella, Divine es Francine, la matriarca de los Fishpaw, una familia compuesta por el dueño de un cine pornográfico, un hijo drogadicto y violador y una hija ninfómana. Después de descubrir la infidelidad de su marido, Francine se volverá alcohólica hasta que vea la luz al final del camino cuando conozca a Todd Tomorrow (Tab Hunter), dueño de una sala de cine donde proyectan películas de arte y ensayo.

Veinte años antes de que John Travolta fuese la Edna Turnblad de 'Hairspray', Divine ya había encarnado al mismo personaje en la película original de mismo título.

En esta crítica social a la sociedad americana, John Waters se va hasta los años sesenta para traernos en clave de musical en el que una joven ve sus deseos hacerse realidad cuando gracias a un programa de televisión se convierta en toda una estrella.

La película inspiró un musical homónimo que lleva recorriendo el mundo desde 2002.

Protagonizada por Johnny Depp, Traci Lords, Willem Dafoe y Amy Locane, en 'Cry Baby (El lágrima)' John Waters vuelve a echar la vista al pasado para realizar una parodia de las películas de adolescentes embutidos en chaquetas de cuero y tupés imposibles (véase 'Grease').

Estrenada en 1990, en ella Depp interpreta a Wade Walker "El lágrima", quien vuelve locas a todas las féminas por su capacidad de llorar con tan solo una lágrima. Una rica heredera caerá prendada por el malote de Walker y se introducirá en su mundo de bandas juveniles.

Una vez más, John Waters se vuelve a reír de la doble moral norteamericana, de la institución de la familia y de la sociedad en general en 'Los asesinatos de mamá', comedia negra con toques slasher en la que Kathleen Turner interpreta a una madre de familia que ante el hastío de la vida decide iniciar una implacable oleada de brutales crímenes que le darán una nueva razón para vivir.

Cabe decir que antes de Turner, Waters pensó en Meryl Streep, Glenn Close y Kathy Bates para el papel protagonista.

'Cecil B. DeMented' es, sin duda, el título más metacinéfilo en la carrera de John Waters. En él, Stephen Dorff interpreta a al Cecil del título, un director de cine que secuestra a una estrella de Hollywood, Honey Whitlock (Melanie Griffith), para rodar una película indie.

En la película, el director rinde su particular homenaje a nombres de la talla de Pedro Almodóvar, David Lynch, Otto Preminger, Rainer Werner Fassbinder, Spike Lee, William Castle o Herschell Gordon Lewis, entre otros.

Ya ha pasado más de una década desde que John Waters se pusiera detrás de las cámaras por última vez (y todo parece indicar, que será la última). Así es como 'Los sexoadictos' se convierte en el último film de Waters, el cual supuso además su mayor fracaso comercial.

En ella, el realizador de Baltimore se ríe otra vez de la doble moral estadounidense, del exceso de valores religiosos de una sociedad podrida por la depravación y hace un alegato al amor libre y al sexo sin tabúes comandado por Johnny Knoxville y su lengua propiciadora de orgasmos, Selma Blair y sus enormes pechos, y Tracey Ullman y su recién descubierta adicción al sexo.