Julia Roberts parodia sus papeles más famosos en menos de 10 minutos

No todo se genera espontáneamente en la cabeza del guionista. Richard Curtis tomó detalles prestados de su propia vida para componer el libreto de 'Notting Hill', hasta tal punto que la casa de William, caracterizada por su distintiva puerta azul, perteneció al propio guionista, que le prestó su valor emocional al protagonista de la cinta.

Las cosas no terminaron muy bien entre Hugh Grant y Julia Roberts. El actor se mostró escéptico en cuanto a besar a su compañera de elenco, ya que dijo que tenía "una boca tan grande", señalando que notó un "sutil eco" al besarla. Obviamente a Roberts no le hizo gracia alguna ese comentario, pero en pantalla no quedó patente esa tensión entre ambos.

El banco del parque consiguió desplazarse a un inigualable jardín cerrado por las noches, pero no en Reino Unido. El banco encontró su hogar deseado en Queens Gardens, un inmenso parque situado en Perth (Australia). El responsable del traslado fue un donante anónimo de la ciudad australiana, que llevó a su localidad natal un símbolo de la comedia romántica.

Han pasado casi dos décadas desde el estreno de 'Notting Hill', lo cual significa que hay nuevas generaciones de artistas que pudieron ser influenciados por la cinta de Roger Michell. Adele fue una de ellas. La archiconocida cantautora británica se acordó de la película a la hora de invertir en inmuebles, ya que compró el piso que se encuentra justo encima de la tienda de antigüedades que se convirtió en la tienda de libros de William.

La puerta azul se convirtió en un icono, hasta tal punto que cuando la casa a la que pertenecía fue vendida, la puerta fue subastada para evitar que la gente se detuviera al reconocer la entrada. La nueva puerta fue pintada de negro, pero la distracción fue efímera, porque alguien pintó un mensaje en la fachada del bloque que dictaba: "Esta es la puerta de Hollywood."

Uno de los mayores desafíos de la producción fue conseguir las localizaciones mostradas en la película. Sue Quinn, la encargada de materializar los permisos, junto al resto de su equipo tuvo que contactar con miles de personas de la zona para asegurarse la posibilidad de rodar apaciblemente en ella. En aquellos mensajes prometían donar dinero a las organizaciones benéficas que ellos desearan. Doscientas organizaciones se vieron beneficiadas por el rodaje.

Roger Michell no tuvo duda a la hora de elegir a sus protagonistas ideales. Hugh Grant y Julia Roberts fueron sus primeras opciones para encarnar a William y Anna, y afortunadamente se salió con la suya. El guion de Curtis convenció a Roberts, que se encontraba en la cumbre de su carrera, y a la que su agente le afirmó que era "la mejor comedia romántica que había leído."

Richard Curtis exploró cada recoveco de Notting Hill para encontrar inspiración, pero también añadió sus propios ingredientes al barrio. Por ejemplo, la famosa tienda de libros de viaje que regentaba William fue invención del guionista, y cuando se desplegó el rodaje se ambientó en una tienda de antigüedades. Curtis no estaba lejos de aquel comercio, ya que estableció su productora a pocos metros del famoso local.

Uno de los planos más llamativos de la película era aquel en el que William andaba por la calle y completaba un ciclo de estaciones con su paseo, pasando del verano a la primavera, pasando por otoño e invierno. En realidad, aquel plano estaba compuesto de cuatro tomas diferentes, que fueron unidos digitalmente para crear esa sensación de avance temporal acelerado.

La década de los noventa llevó a Roberts al estrellato, donde se ha mantenido desde entonces. Su personaje en 'Notting Hill', la actriz Anna Scott, guardaba ciertos paralelismos con ella misma. Por ejemplo, en lo relativo al salario. Cuando le preguntan en una escena cuánto cobró por su última película, la cifra se elevaba a 15 millones, que fue el caché de Roberts para esta producción.