Publicidad descarada en el cine, FedEx en 'Náufrago' y Converse en 'Yo, Robot'

Una de las películas que encumbró la carrera del mítico director Stanley Kubrick fue 'El resplandor'.

Kubrick siempre fue conocido por ser un artista muy meticuloso, llegando a ser famosas sus diversas excentricidades (que se lo digan a la actriz Shelley Duvall, que tuvo que soportar la tiranía del director durante el rodaje). Por ello podemos asegurar que la presencia de diversas latas de ketchup y tomate Heinz no fue aleatoria. Aún así, esta elección puso a la famosa marca en la historia del cine.

'E.T., el extraterrestre' se convirtió en la película de la infancia de muchos allá por los años 80, y hubo una marca que se aprovechó de su tirón.

En un momento de la cinta, Elliott usa Reese's Pieces para atraer al extraterrestre. En un principio la escena iba a rodarse con M&M's, pero la famosa empresa declinó la oferta. Gracias a su aparición, Reese's Pieces (lanzado al mercado estadounidense dos años antes del estreno de la película), incrementó las ventas un 65%.

La película que le consiguió su segundo Oscar consecutivo a Tom Hanks tiene en una de sus míticas escenas a una de las marcas deportivas más famosos del mundo, Nike. El amor de su vida, Jenny, le regala un par de deportivas blancas y rojas, zapatillas que acaba usando más adelante para recorrer varias veces el país corriendo.

Mientras Gump corre raudo y veloz gracias a sus Nike, son muchos los que ven en él a un mesías que podría ayudarle en sus problemas. La verdad es que a Gump solo le apetecía correr... y ya está.

En el lado opuesto tenemos el caso de 'El show de Truman'. En esta película Jim Carrey da vida a Truman, una persona que lleva viviendo toda su vida dentro de un plató de televisión gigante en el que él es el protagonista de su propio reality show sin saberlo.

Son brillantes las escenas en las que su mujer en el reality (Laura Linney), promociona productos al más puro estilo teletienda en frente de Truman, quien sospecha del raro comportamiento. Una parodia perfecta del product placement en el cine.

Mientras el personaje de Will Smith intenta triunfar en la vida para conseguirle un futuro mejor a su hijo, hay un objeto que se pasea por la película de modo recurrente.

Hablamos del cubo de Rubik, un juguete húngaro que se hizo muy popular en los 80 y que a día de hoy es el juguete más vendido de la historia. En la cinta, Smith consigue impresionar a un importante ejecutivo después de resolver delante suya este rompecabezas. Un hecho fundamental para el avance hacia la cima del protagonista.

Esta divertida película familiar nos contaba como un padre aficionado a la ciencia inventaba una máquina que conseguía encoger las cosas. Tras un accidente, sus hijos y los del vecino acaban siendo encogidos al tamaño de una hormiga.

Estos tienen que enfrentarse a un sin fin de aventuras y peligros mientras intentan regresar a su tamaño original. En el tercer acto uno de los niños acaba cayendo en un bol lleno de los cereales Cheerios que su padre está devorando. Una forma genial para promocionar tu producto.

Muchos conocimos la famosa empresa de mensajería y paquetería gracias a esta película. Hanks trabaja como responsable de la empresa FedEx. Después de sufrir un accidente de avión cuando iba dentro de un avión plagado de paquetes de su empresa, el protagonista acaba en una isla desierta con algunos de estos paquetes.

Gracias al contenido de estos paquetes (menos uno que nunca llega a abrir) puede sobrevivir, incluyendo una pelota de fútbol de otra famosa marca deportiva, Wilson. Marca que acaba dando nombre al compañero imaginario del protagonista, y que acabaríamos escuchando en una de las muertes más tristes y diferentes que hemos podido ver en el cine.

En una de las películas que encumbraron a Will Smith pudimos observar dos claros products placement. Al inicio de la película el protagonista recibe unas zapatillas que triunfaron en el pasado, unas Converse que Smith luce durante todo el metraje. Al mismo tiempo, el coche que conduce este agente de policía moderno es un futurista Audi que hizo que las ventas de la marca subieran como la espuma ese año.

Otra de las míticas películas que se estrenó en los 80 fue 'Regreso al Futuro' de Robert Zemeckis. La marca Delorean fue la encargada de suministrar los coches que se convertirían en la máquina del tiempo más famosa de la historia. Su elección fue debido al aspecto futurista que tenía el modelo.

Además, Nike también tuvo una aparición estelar en la trilogía. Suyas fueron las zapatillas futuristas que vestía Marty McFly. Al mismo tiempo, la marca de bebidas azucaradas Pepsi se paseó por el filme en las tres películas, mostrando un envasado adaptado a los tiempos que se mostraban en cada cinta.

Parece que las películas protagonizadas por Tom Hanks son las preferidas para que las marcas promocionen sus productos. En 'La terminal', el protagonista se ve obligado a vivir en la terminal de un aeropuerto de Nueva York después de que su nacionalidad quede paralizada por culpa de la guerra civil que se está viviendo en su país.

Hanks acaba realizando diversos trabajos dentro del aeropuerto para poder comer y sobrevivir. Uno de los primeros establecimientos en los que gasta sus monedas es Burger King.