'Doctor Sleep': Ewan McGregor es el protagonista de la secuela de 'El resplandor'

A McGregor le venía de familia lo de irse a una galaxia muy, muy lejana. Su tío, Denis Lawson, interpretó al piloto Wedge Antilles en la trilogía original y despertó en su sobrino la inquietud del actor. En 1999 Ewan tomó con orgullo su testigo, adquiriendo un rol mucho más relevante que el de su tío en la franquicia. A finales de siglo el actor escocés debutaba como el nuevo Obi-Wan Kenobi.

Por mucho que 'Trainspotting' sirviera para disparar las carreras de Ewan McGregor y Danny Boyle, el matrimonio profesional (y de amistad) entre ambos no duraría demasiado. Antes habían colaborado en 'Tumba abierta' y después en la comedia 'Una historia diferente', pero tendríamos que esperar muchos años para volver a verles juntos. ¿La razón? McGregor iba a protagonizar 'La playa', que habría sido la cuarta película en la que trabajaba para Boyle, pero fue sustituido por Leonardo DiCaprio. McGregor era consciente de que fue la presión del estudio la que promovió el cambio pero le echó la culpa al cineasta, con el que no volvería a entablar aparente amistad hasta 2009, cuando el actor presentó uno de los premios Oscar que 'Slumdog Millionaire' se llevaría a casa.

Con apenas 27 años McGregor se enfrentó al reto de suceder a Alec Guinness como Obi-Wan Kenobi. Una responsabilidad brutal para un actor británico. Entonces McGregor decidió ver todas las películas de Guinness para sumergirse en su forma de actuar y comprender mejor cómo se acercó al personaje del mentor de Luke Skywalker. Por lo tanto, entre 'Ocho sentencias de muerte' y 'Lawrence de Arabia' se empapó del acento y la fonética del legendario actor.

Uno de los momentos más incómodos provocados por esa rabieta entre McGregor y Boyle, ante el que más adelante reconocerían su error, tuvo lugar en un avión. En concreto en la zona de primera clase de un vuelo en el que se encontraron el actor y su mujer con el director tras el malentendido. No cruzaron palabra en todo el trayecto. Mientras tanto, DiCaprio llenaba su jacuzzi con los veinte millones de dólares que cobró por 'La playa'.

Un buen presagio de ese choque con Boyle fue su fallida audición para 'Romeo + Julieta ', película protagonizada por DiCaprio. McGregor se presentó al rol de Mercutio, que posteriormente sería modificado para que fuera interpretado por Harold Perrineau. Pero en aquella ocasión la mala fortuna escondía algo positivo, ya que Baz Luhrmann no se olvidó de él y le concedió el papel protagonista de 'Moulin Rouge'.

Los últimos años de los noventa fueron un momento de efervescencia para McGregor. Otro de los proyectos en los que se quedó a las puertas fue 'American Psycho', y de nuevo DiCaprio tuvo algo que ver. Durante la pre-producción de la película, Christian Bale fue despedido por el estudio porque no le consideraban lo suficientemente famoso, y decidieron aceptar las elevadas exigencias salariales de DiCaprio, que además solicitó que Oliver Stone dirigiera la película. Cuando DiCaprio se dio cuenta de que su imagen poco tenía que ver con la de Patrick Bateman optó por hacer 'La playa', y entonces emergió el nombre de Ewan McGregor, que recibió una oferta para protagonizar la película. En un último giro de los acontecimientos Bale llamó a McGregor y le dejó claro que el papel era suyo, y que si no quería enemistarse con él debía alejarse de la película. Eso hizo Ewan, al que no le ha faltado trabajo en toda su carrera.

Si le dijeras a alguien que vas a hacer un viaje en moto desde Londres hasta Nueva York, lo primero que le vendría a la cabeza es que tienes un vehículo anfibio, o que has perdido el control de tu mente. Pues McGregor y su amigo Charley Boorman lo hicieron, pero por el camino contrario, cruzando la masa continental de Eurasia. Atravesaron Europa, Mongolia, Siberia, Alaska y Estados Unidos en 115 memorables días. Experiencia que se puede disfrutar en la miniserie 'Long Way Round'.

Mucho antes de convertirse en una estrella, McGregor siguió los pasos básicos del joven que se rebela contra la sociedad: dejó el instituto a los 16 años y buscó trabajo. Lo encontró en un teatro de su ciudad natal, Perth, donde ejercía de tramoyista. Gracias a aquel trabajo consiguió pequeños papeles en producciones del teatro, que le servirían para ir ejercitando sus dotes.

Antes de 'Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma', McGregor no era el tipo de actor que proliferaba en el cine comercial, pero no pudo decir que no a George Lucas. La pasión con la que vivió ese megalómano rodaje es indudable, ya que incluso se dedicó a imitar el sonido de las espadas láser durante las peleas. Por mucho que Lucas le dijo que en post-producción se añadiría el efecto, el actor escocés no podía evitarlo. A su favor hay que decir que Nick Gillard, responsable de especialistas de acción, elogió su versatilidad a la hora de aprender a manejarse en las peleas con sables antes que nadie.

Entre los papeles rechazados por McGregor destaca uno por encima de todos los demás. No es otro que el de Neo en 'Matrix', que sería interpretado por Keanu Reeves. McGregor se vio obligado a declinar la oferta de los Wachowski debido a su compromiso con la franquicia de 'Star Wars'. Si hubiera podido compaginarlas nos habíamos encontrado con uno de los años más importantes para la carrera de cualquier actor.