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LUCIO FULCI

El cine de Lucio Fulci, maestro del terror italiano

De 'Una lagartija con piel de mujer' a 'Un gato en el cerebro', repasamos los diez títulos imprescindibles de la carrera de Lucio Fulci.

Por Javier Parra González 17 de Junio 2018 | 10:49

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Siendo su gran sentido del humor (negro) uno de los principales rasgos de su personalidad, a finales de los años cincuenta empezaba a dirigir películas Lucio Fulci, uno de los grandes nombres del cine de terror italiano junto a Mario Bava, Dario Argento y Ruggero Deodato.

Con una trayectoria desconocida por el público mayoritario, la figura de Fulci adquirió notoriedad conforme fue consolidándose como un cineasta con estilo propio (pese a las muchas acusaciones de plagios) que logró seguir su propia línea durante los años setenta y ochenta, décadas en las que mayor número de producciones consiguió sacar adelante. Nacido en Roma en 1927, Fulci abandonó la carrera de medicina para dedicarse a su verdadera pasión: el cine.

Lucio Fulci

Cineasta de culto

Con 53 títulos rodados y más de 60 guiones escritos, no sería hasta que ya llevaba una veintena de películas a sus espaldas cuando empezó a enfocarse en realizar giallo y terror, siempre con cierta tendencia al gore y a lo políticamente incorrecto (por 'El descuartizador de Nueva York', se le tachó de misógino).

Su figura, como otras tantas dentro del séptimo arte, alcanzaría las mayores cotas de reconocimiento tras su muerte, en marzo de 1996. Es entonces cuando se empieza a ensalzar el nombre de Fulci como cineasta de culto, de cuyas producciones han bebido parte del cine de género que vendría después, siendo un claro referente para las nuevas generaciones. Sin ir más lejos, en 1998 Quentin Tarantino volvió a llevar a los cines 'El más allá' por su legado como uno de los films de horror más influyentes de todos los tiempos.

En el presente especial, seleccionamos los 10 títulos imprescindibles en la carrera de Lucio Fulci, aquellos que son perfectos para iniciarse en la filmografía de un director desconocido por muchos, y que son a su vez de lo mejor que rodó en los más de treinta años que estuvo en activo.

El cine de Lucio Fulci

'Una lagartija con piel de mujer'

'Una lagartija con piel de mujer'

Habiendo iniciado su carrera a finales de los cincuenta, cuando Lucio Fulci estrenó en 1971 'Una lagartija con piel de mujer', ya había rodado más de una veintena de títulos, habiéndose adentrado ya en el giallo dos años atrás con 'Una historia perversa'.

Con Carlo Rambaldi en los efectos especiales (responsable del diseño de 'E.T., el extraterrestre' y de la criatura de 'La posesión', entre muchos otros) y Ennio Morricone en el apartado musical, este film de culto protagonizado por Florinda Bolkan nos contaba la historia de una mujer que confiesa a su psiquiatra un sueño recurrente en el que mata a su vecina, convirtiéndose en la principal sospechosa cuando esta aparezca muerta.

'Angustia de silencio'

'Angustia de silencio'

Estrenada en 1972, a 'Angustia de silencio' se le conoce también como 'Non si sevizia un paperino' y 'Don't Torture a Duckling'. Era evidente que Lucio Fulci se había sentido cómodo rodando giallo, y es por ello que después de 'Una lagartija con piel de mujer' siguió adentrándose en los oscuros y enrevesados mundos del género.

La historia nos lleva hasta Accendura, una pequeña localidad italiana que empieza a ser asediada por un peligroso asesino, lo cual se convertirá para Fulci en la excusa ideal para empezar a explorar el gore y la casquería que luego pasaron a ser parte de propio sello, pues esta sería la primera película en la que el realizador se explayó a mansalva con la sangre.

'Siete notas en negro'

'Siete notas en negro'

En 1976 llega 'Siete notas en negro', el trigésimo primer largometraje en la filmografía de Lucio Fulci como director, el cual era un primer acercamiento al thriller psicológico y en el que fusionaba el giallo con ciertos elementos del horror gótico.

La historia nos presenta a Virginia (Jennifer O'Neill), una vidente que a raíz de una visión rompe una de las paredes de su casa, descubriendo en su interior un esqueleto, cuya identidad será el principal aspecto a averiguar por parte de ella y su psiquiatra.

'Nueva York bajo el terror de los zombis'

'Nueva York bajo el terror de los zombis'

Aprovechando el filón que había supuesto en 1978 'Zombi, el amanecer de los muertos vivientes', un año más tarde Lucio Fulci presentaba la primera secuela no oficial del título de George A. Romero.

Conocida internacionalmente como 'Zombi 2', la película nos presentaba a un periodista y una joven, hija del propietario de un barco que aparece navegando sin rumbo con un muerto viviente en su interior. Queriendo desentrañar el paradero de su progenitor, ambos llegarán hasta una remota isla que resultará estar plagada de zombis.

Uno de los imprescindibles del género de los setenta, el cual pasó a la historia por la representación repugnante de los muertos vivientes y la mítica escena de la astilla en el ojo.

'Miedo en la ciudad de los muertos vivientes'

'Miedo en la ciudad de los muertos vivientes'

Era 1980 cuando Fulci nos presentaba el primer capítulo de la denominada Trilogía de las Puertas del Infierno, 'Miedo en la ciudad de los muertos vivientes'.

En ella, se empieza a perfilar cierto sello del realizador a la hora de plasmar en pantalla el horror, un horror en clave cósmica que viene a rendir tributo a la figura de Lovecraft. Sin ir más lejos, la acción se desarrollará en Dunwich, donde después del suicidio de un cura se levantará una terrible maldición que trae a los muertos de regreso a la vida.

'El gato negro'

'El gato negro'

Siguiendo la estela de los films de terror antológicos ingleses y estadounidenses de los sesenta y setenta, en 1981 Lucio Fulci adapta a la pantalla una historia de Edgar Allan Poe, 'El gato negro'.

El director consigue dotar al título de una atmósfera malsana y absolutamente lóbrega, sin escatimar en violencia y sangre para esta historia en la que Patrick Magee encarna a Robert Miles, un científico que se desvive por su hobby más oculto: comunicarse con los muertos a través del ocultismo.

A medida que una serie de brutales crímenes se vayan sucediendo en la zona, un policía de Scotland Yard y una fotógrafa que se encuentra en ese momento en la ciudad, serán los principales investigadores de los sucesos, los cuales acabarán convergiendo con la vida del propio Miles.

El gato negro en eCartelera

'El más allá'

'El más allá'

Incomprendida en su momento y ensalzada con el paso de los años como una de las películas clave del cine de terror europeo (no solo italiano), 'El más allá' de Fulci nunca ha dejado de ser un título apto para todo tipo de públicos.

El segundo título de la Trilogía de las Puertas del Infierno nos presenta a Liza Merrill (Catriona MacColl), quien acaba de heredar un antiguo hotel. Con el deseo de reformarlo, descubrirá que en el sótano se halla una de las siete puertas del Infierno.

El horror en clave puramente cósmica y entendido como algo que se escapa a todo tipo de entendimientos, serán los principales alicientes de una inimitable obra que se corona (para quien esto escribe) como el mejor título dirigido por Lucio Fulci.

El más allá en eCartelera

'Aquella casa al lado del cementerio'

'Aquella casa al lado del cementerio'

Por si no fuera poco con 'El gato negro' y 'El más allá', en 1981 Lucio Fulci cerró la Trilogía de las Puertas del Infierno con 'Aquella casa al lado del cementerio', otro de los imprescindibles del género Europeo que ha servido como inspiración para un gran número de cineastas posteriores.

Con Catriona MacColl repitiendo como actriz, la historia nos traslada hasta una remota casa en la que un investigador empezará a desvelar los oscuros secretos que esconden sus paredes. La aparición de espíritu de una niña que le avisa de la horrible criatura que vive en el sótano, será tan solo el comienzo de una pesadilla puramente fulciana.

'El descuartizador de Nueva York'

'El descuartizador de Nueva York'

Otro de los títulos que primero vienen a la cabeza cuando hablamos de Lucio Fulci es 'El descuartizador de Nueva York', ejemplo que combina a la perfección el giallo, el slasher y el género policíaco para convertirse en una extraña amalgama de subgéneros que acaban ensalzándola como la pieza única que es.

El argumento nos lleva hasta la Gran Manzana, donde el teniente Fred Williams (Jack Hedley) le sigue la pista muy de cerca a un peligroso asesino en serie que se dedica a asesinar a mujeres de forma brutal. El resultado, y sin que quedase muy claro qué era lo que realmente pretendía hacer Fulci, parece ser una especie de sátira sobre el giallo, que por aquel entonces (año 1982) ya era un subgénero con suficiente personalidad y clichés como para poder reírse de ellos.

'Un gatto nel cervello'

'Un gatto nel cervello'

Estrenada en 1990, 'Un gatto nel cervello' bien podría servir como título con el que Lucio Fulci realiza su propia catarsis para acabar hablando sobre su cine. Con ella, define de nuevo a la perfección su estatus como cineasta de serie B, a veces, casi underground.

¿Cómo lo hace? Es el propio Fulci quien se interpreta a sí mismo como un director de películas gore que vive asediado por violentas imágenes en sus sueños. Como si quisiera dar una patada en la boca a la crítica que lo había tachado durante años de cineasta sin imaginación e, incluso, plagiador, todo el compendio de escenas de casquería que completan la película son tomados de otras películas que no era suyas. Metacine autoparódico como pocos se han visto, además de ser la rareza que acaba por culminar la ingente carrera del maestro italiano.

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