Dave Bautista relaciona a Disney con Donald Trump tras la negativa de volver a contratar a James Gunn

Cuando James Gunn se puso manos a la obra para confeccionar el reparto que interpretaría a sus 'Guardianes de la Galaxia', uno de los primeros escogidos fue Jason Momoa, quien se encargaría de meterse en la piel del fuerte y entrañable Drax.

Sin embargo, cuando el actor recibió la propuesta decidió que no quería participar en el proyecto argumentando que no quería terminar encasillado en películas de acción y superhéroes. Un par de años después, Momoa aceptaba el papel de Aquaman, uno de los personajes más importantes del universo cinematográfico de DC. Muy coherente todo.

En el otro lado de la balanza tenemos a Vin Diesel, actor que aceptó de inmediato sumarse a 'Guardianes de la Galaxia', incluso cuando su personaje, Groot, no tenía más que una línea de diálogo que repetía de manera constante. Una decisión en la que tuvo mucho peso la muerte de su amigo y compañero inseparable de aventuras en la saga 'Fast & Furious', Paul Walker.

En palabras del propio Diesel: "Fue la primera vez que volví a tratar con los seres humanos después de lidiar con la muerte de Paul, por lo que interpretar a un personaje que celebra la vida como Groot lo hace, fue una experiencia muy positiva". El resultado estuvo a a la altura.

'Guardianes de la Galaxia' cuenta con dos Gunn como grandes estrellas. El primero, James, se ocupó de dirigir la película con pulso maestro, entregando un entretenimiento cinco estrellas en el que todos los elementos funcionaban al máximo de sus posibilidades.

El segundo, Sean, hermano de James, tuvo que realizar la nada agradecida labor de representar a Rocket durante varios momentos del rodaje para que el resto de intérpretes que formaban parte de la escena tuvieran una referencia para interactuar con nuestro mapache favorito. Aplausos merecidos para ambos.

A estas alturas de la película, y del universo cinematográfico de Marvel, no se nos ocurre ningún otro actor que no sea Chris Pratt para protagonizar 'Guardianes de la Galaxia'. Una convicción que no compartía, en los comienzos del proyecto, el director de la cinta, un James Gunn que, de primeras, no creía que el actor diera el perfil en absoluto para el personaje.

De hecho, tuvo que ser la asistente del cineasta quien le insistiera para que le diera una oportunidad a Pratt. Tras aceptar a regañadientes, Gunn confesó que no necesitó más que 30 segundos de prueba de casting para decidir que el actor era la única opción posible para interpretar a Star Lord. Comprensible.

Más allá de que estemos ante una de las películas que mejor y más inteligente uso ha realizado de grandes canciones de la historia de la música, no debemos olvidar la estupenda banda sonora original firmada por el compositor Tyler Bates. Una obra musical de alto nivel con la que el director de la cinta, James Gunn, trabajó de una manera muy especial.

Y es que, durante gran parte del proyecto, Bate escribía y grababa las distintas melodías destinadas a aparecer en la película para que, después, Gunn rodara en base a ellas, sincronizando cada escena a la composición musical correspondiente. Una fórmula que, evidentemente, funcionó a la perfección.

A lo largo de 'Guardianes de la Galaxia', especialmente en su tramo central, parece evidente que la historia de amor entre dos de sus protagonistas, Star Lord y Gamora, es algo inevitable. Excepto para James Gunn, que odiaba con toda su alma esta subtrama como demostró a la hora de rodar el famoso momento romántico que compartían los personajes en un balcón. Una escena a la que el director añadió, a última hora, la mayor cantidad de chistes posibles, haciendo especial hincapié en las referencias directas a la emblemática 'Footlose'. Más risas, menos cursi.

Uno de los instantes más delicados del rodaje de 'Guardianes de la Galaxia', especialmente para Chris Pratt, tuvo como protagonistas al actor y a su compañera de reparto, la maravillosa Zoe Saldana. Dos intérpretes que se entregaron a fondo a lo largo de todo el proceso, pero que lo hicieron con especial fuerza a la hora de preparar una de las escenas de pelea que compartían. Con entrenamientos diarios, tanto Pratt como Saldana usaban cubiertas protectoras para evitar los golpes y perfeccionar un momento que era clave dentro del relato.

La cuestión es que, cuando llegó la hora del rodaje, el actor olvidó colocarse la protección y decidió no decirle nada a su compañera temiendo que se preocupara por él. Un ejercicio de vanidad que le costó caro a Pratt ya que, después del golpe de Saldana, terminó con un terrible moratón en la zona de las costillas. Mal momento para hacerse el héroe.

Tras la negativa de Jason Momoa de interpretar a Drax, como hemos mencionado en la primera curiosidad de este especial, James Gunn y su equipo le ofrecieron el papel a Dave Bautista. El actor y luchador profesional no solamente dijo que sí con un entusiasmo absoluto sino que, como confesó posteriormente, se puso a llorar de emoción de manera descontrolada y decidió apuntarse rápidamente a clases de interpretación para preparar el papel de la mejor manera posible. Una actitud tan entrañable como ejemplar.

Con el paso de los años, y de las películas con marca Marvel, ha quedado bastante claro que el personaje referencia para todo este universo cinematográfico es el Iron Man de Robert Downey Jr., una sensación que estuvo muy cerca de subrayar 'Guardianes de la Galaxia'.

Y es que, en un primer borrador del guión, la película de James Gunn iba a contar con un pequeño cameo de Tony Stark, quien aparecía para hacer una alusión a que, en los cómics originales, su personaje formaba parte de los guardianes. Una aparición que finalmente se canceló ya que, por entonces, los responsables de Marvel no tenían la certeza absoluta de que Downey Jr. volviera a interpretar a Iron Man en los años siguientes. En cualquier caso, 'Vengadores: Infinity War' nos dará ese gusto.

La libertad creativa con la que contó James Gunn a la hora de llevar a estos 'Guardianes de la Galaxia' a la gran pantalla fue tan grande, y sorprendente, que incluso en elementos como la selección de canciones que sonaban a lo largo de la película él tuvo la última palabra. Y, en este caso, también la única.

Nadie más que Gunn, absolutamente nadie, participó en el intenso, exhaustivo proceso de elección de los temas que formarían parte esencial de la historia. Una dedicación por parte del cineasta que terminó resultando uno de los grandes triunfos de la película. Con diferencia.