Dirigida por los hermanos Michael y Peter Spierig, responsables de la gamberra 'Los no muertos', llega este fin de semana a nuestras pantallas 'Daybreakers', film que entremezcla con desparpajo acción, ciencia-ficción, western, terror y vampiros a partes iguales, evocando ese espíritu de B-movie tan propio de maestros del género como John Carpenter o Roger Corman.
Es precisamente por ello que 'Daybreakers' puede entretener e indignar a partes iguales, pues bajo su estética de futuro distópico hi-tech de cromas acerados que parece extraído del 'Dark City' de Proyas, los gemelos germanos nos brindan todo un exceso de clichés y hemogoblina, personajes arquetípicos y paradigmas genéricos en los que ese espíritu desacomplejado tan propio de la serie B va tomando relevancia a medida que avanza su metraje, en detrimento de su premisa inicial.
En definitiva, nos encontramos ante un título bastante disfrutable si lo concebimos como ejercicio palomitero de bajo calibre, pero que, todo hay que decirlo, se desentiende de una premisa original mucho más aprovechable, quedando en una permutación más del género chupasangre en clave entertainment más próximo a la esencia de títulos como 'Vampiros de John Carpenter', 'Los viajeros de la noche' o incluso 'Abierto hasta el amanecer' que a la nueva hornada de melifluos títulos vampíricos que inunda las carteleras hoy día, cosa que, por otro lado, siempre es de agradecer.
