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PRECRÍTICA

'Sexo en Nueva York 2', frivolidad menopáusica

Una tortura de dos horas y media a base de esnobismo, moda hortera y chistes de penes.

Por Carlos Lorenzo 3 de Junio 2010 | 16:05

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Este fin de semana llega a las carteleras españolas la segunda adaptación cinematográfica de la popular serie televisiva ' Sexo en Nueva York', película nuevamente protagonizada por el cuarteto actoral compuesto por Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis y Cynthia Nixon.

'Sexo en Nueva York 2', frivolidad menopáusica

Como era de preveer, esta segunda entrega es poco más que una leve permutación con pocas novedades con respecto al primer film, ya de calidad más que dudosa: en esta ocasión, empero, el director Michael Patrick King opta por trasladar la acción a Abu Dhabi, el nuevo paraíso de moda para millonarios y excéntricos, convirtiendo buena parte de los casi 150 minutos de injustificado metraje en todo un catálogo turístico que termina dando un radical aunque frívolo cambio de tercio para, a su particular modo, criticar la actitud opresiva e intransigente del sexo masculino hacia el femenino en tierras musulmanas.

Por el contrario, no deja de resultar curioso el hecho de que todas las dudas existenciales de sus protagonistas, autoproclamada panacea del libre pensamiento femenino a la par que paradigmas del glamour, giren en torno a su dependencia casi rancia con respecto al sexo masculino, llegando a concentrar buena parte del poso dramático de sus nuevas aventuras en un beso hiperbolizado a infidelidad de pensamiento. De este modo, las actitudes y vicisitudes de estas cuatro 'chicas' -ya vintage, aplicando sus propios términos- se encuentran más próximas a la inocencia de la comedia romántica americana de los años treinta y cuarenta -aunque en cuanto a calidad se refiere, ni qué decirlo, se encuentre a años luz de éstas- que a la mujer actual, hasta el punto de que un servidor no puede dejar de pensar que las protagonistas del film llevarían a Katharine Hepburn a la hoguera por su radicalismo feminista.

'Sexo en Nueva York 2', frivolidad menopáusica

Por otro lado, resulta gracioso que la mayor parte de los gags del film se cimenten en juegos de palabras con artículos de moda y, por encima de todo, chistes soeces en torno al sexo opuesto -más concretamente, a su aparato reproductor-, por lo que la supuesta sofisticación de 'Sexo en Nueva York 2' queda a la altura de títulos como la reciente 'Jacuzzi al pasado' o 'Resacón en Las vegas', si bien estos dos últimos filmes resultan ser mucho más inteligentes guionísticamente hablando.

En definitiva, 'Sexo en Nueva York 2' es una tortura de dos horas y media a la inteligencia unicelular a base de esnobismo, moda hortera y chistes de penes, apta tan solo para fans incodicionales y tan añeja como sus propias protagonistas, las cuales deberían pensar seriamente en realizar una digna retirada a tiempo antes que postergar una muerte agónica que ya se presumía en el primer film.