Los paparazzi son uno de los grandes inconvenientes de la vida de los actores y las actrices, pero parece que en alguna ocasión pueden venir bien para verse desde fuera. Al menos así lo ha sido para Cara Delevingne, que tras muchos años de problemas con el alcohol y las drogas comenzó su rehabilitación a raíz de unas fotografías tomadas el pasado septiembre en el festival de música Burning Man, donde se la veía comportándose erráticamente. Las fotografías despertaron la preocupación del mundo entero. "No estaba bien", confiesa la actriz en la portada de la edición de marzo de Vogue.

La modelo y actriz, que siempre se ha mostrado disponible a hablar de sus problemas, se abre del todo con la revista para relatar en qué momento de la vida se encuentra ahora, con cuatro meses ya sobria tras ingresar en una clínica de rehabilitación. A pesar de que tuvo varias intervenciones de parte de sus seres queridos, admite que entonces aún no estaba preparada. "Ese es el problema. Si no estás hundida en el suelo y lista para levantarte, no lo harás", dice Delevingne, según recoge Hollywood Reporter.