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CRÍTICA

'De Gaulle': Retrato de un gran estadista

Crítica de 'De Gaulle', biopic dirigido y coescrito por Gabriel Le Bomin. Protagonizado por Lambert Wilson, película que retrata el exilio de De Gaulle y cómo fue fundamental para crear la Resistencia.

Miguel Ángel Pizarro
Por Miguel Ángel Pizarro Más 20 de Noviembre 2020 | 09:00
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Pese a ser una de las figuras más importantes de la historia de la Francia del siglo XX, lo cierto es que la vida del general y estadista Charles de Gaulle ha sido pocas veces visitada en el cine. Quizás debido a la importancia que tuvo antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial, su vida ha solido ser adaptada en formato de series de televisión, siendo más complicado abarcarla desde un largometraje.

A semejante desafío se enfrenta Gabriel Le Bomin con 'De Gaulle', largometraje que busca ahondar en cómo comenzó a gestarse esa figura heroica y símbolo de la defensa de los valores de la República Francesa -libertad, igualdad y fraternidad-, pues él quien dirigió la Resistencia y fue su espíritu patriótico lo que devolvió la gloria y la democracia a Francia, pues fue quien presidió el Gobierno Provisional que hubo tras la liberación del país galo de la Alemania nazi, entre 1944 y 1946.

De Gaulle

Como hacer un biopic de toda la vida de una persona en condiciones óptimas es, prácticamente, imposible, Le Bomin, que coescribe el guion junto con Valérie Ranson-Enguiale, opta por centrarse en el origen de la Resistencia, que comenzó mucho antes de que fuese nombrada como tal. El director plasma los momentos previos de la caída de Francia, con la salida del gobierno de Paul Reynaud y el ascenso al poder del mariscal Petain, lo que conlleva a que De Gaulle pierda su puesto de secretario del Consejo de Defensa Nacional.

Un biopic clásico con una entregada interpretación de Lambert Wilson

El director utiliza los elementos canónicos del biopic clásico para narrar un solvente filme bélico, que plasma bastante bien las fricciones que hubo en el gobierno galo y cómo las intrigas de Petain y otros colaboracionistas de la Alemania nazi (la Francia de Vichy) provocaron la caída de los ideales de la República, que fueron salvaguardados por De Gaulle en su exilio al Reino Unido. En mitad de la trama política, Le Bomin realiza un perfil bastante certero del general, que sigue el férreo espíritu republicano de De Gaulle. Pero el cineasta sabe también plasmar la parte personal del general, aquella más desconocida.

De Gaulle

Y es esa parte donde el guion de Le Bomin y Ranson-Enguiale brilla más. No obstante, más allá de su magnífico diseño de producción, obra de Nicolas de Boiscuillé, y de diseño artístico, firma de Dévi Tirouvanziam, lo que hace que 'De Gaulle' puede hermanarse con biopics similares como 'Churchill' o 'El discurso del rey' es la maravillosa interpretación de Lambert Wilson. El actor ha demostrado varias veces su capacidad para mostrar una humanidad excepcional detrás de una mirada pétrea, como pasó con 'Jacques' o 'Cambio de reinas'. Sin embargo, el papel de De Gaulle son palabras mayores y Wilson ofrece su mejor interpretación desde 'De dioses y hombres', logrando igualar, sin temor a exagerar, a Gary Oldman y su papel de Churchill en 'El instante más oscuro'.

Quizás 'De Gaulle' sea una película biográfica clásica, pero, teniendo en cuenta la figura a la que retrata, quizás la manera más convencional de acercarse a un héroe nacional como lo es el general sea la más correcta para llegar a grandes audiencias, especialmente si cuenta en su haber con la interpretación magistral de un protagonista entregado.

Nota: 7

Lo mejor: La sublime interpretación de Lambert Wilson, su cuidado diseño de producción y diseño de arte.

Lo peor: Es un biopic tremendamente canónico, no está hecho para aquellos que busquen una mirada más personal, más autoral o más crítica.