CRÍTICA

'El contable 2': Los hermanos Wolff contra los números rojos

Acaba de aterrizar en cines 'El contable 2', segundo asalto del thriller de acción con Ben Affleck donde se eleva el protagonismo de Jon Bernthal respecto a la primera parte para profundizar en los hermanos Wolff.

Por eCartelera.com 25 de Abril 2025 | 09:00

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Jon Bernthal y Ben Affleck en 'El contable 2'
Jon Bernthal y Ben Affleck en 'El contable 2' (Warner Bros.)

"No quiero tener que ser el hermano mayor de mi hermano mayor", señala Michael Scofield en 'Prison Break'. Lo mismo le sucede a Brax (Jon Bernthal) en 'El contable 2', que bajo su capa de arrogancia, despreocupación y ametralladoras oculta un fuerte deseo por ser el travieso hermano pequeño de Christian Wolff ('Ben Affleck'). Nueve años después de que el protagonista le prometiese en vano retomar su amistad, la investigación de un asesinato los obliga a reunirse de nuevo.

Jon Bernthal y Ben Affleck en 'El contable 2'
Jon Bernthal y Ben Affleck en 'El contable 2' (Warner Bros.)

Fue un breve encuentro, pero entre su fugaz cara a cara de adultos en el cierre de la primera parte y los flashbacks que narraban la dura niñez que compartieron, 'El contable' despertó el interés del público por el presente de la compleja relación de los Wolff. Conscientes de ello, Gavin O'Connor ('Warrior') y Bill Dubuque ('Ozark'), director y guionista respectivamente de la entrega anterior, vuelven al segundo asalto para elevar el protagonismo del personaje de Bernthal hasta casi equipararlo con el de Affleck y así explorar con profundidad y encanto la relación fraternal.

Este cambio no solo aporta frescura a la secuela respecto a su predecesora, sino que es el chaleco antibalas de 'El contable 2', pues a la dinámica de hermanos se le dota de suficiente atractivo y peso como para salvar a la película de los números rojos. Independientemente de por donde deambule el argumento, el constante choque de los Wolff dan cierta cohesión e incluso consigue atrapar al espectador en una trama central que carece de interés al cambiar repetidas veces su foco principal e ideas a tratar sin un motivo muy claro que lo justifique o sin un desarrollo posterior que lo compense.

Jon Bernthal en 'El contable 2'
Jon Bernthal en 'El contable 2' (Warner Bros.)

El cómico conflicto entre Brax, que está deseando llamar la atención (en especial la de su hermano), y Chris, cuyo autismo conlleva que no socialice ni se comunique con facilidad, enriquece un argumento central que por sí mismo no tiene gancho. Tanta fuerza tienen los personajes de Affleck y Bernthal juntos comparado con la trama principal que son las secuencias aisladas del todo, es decir, las que necesariamente no hacen avanzar a la premisa, pero están centradas en la letal dupla, las que terminan por conquistar al público y por dejarle un sabor más dulce que agrio.

Aunque hay tiempo para lo emotivo, es una relación que se explora especialmente a través del humor, y cuando 'El contable 2' extrapola esa gracia a toda el proyecto sin vergüenza funciona realmente bien, no solo en el choque entre los dos protagonistas, sino de los personajes en general, pues el antagonismo (en términos morales y de naturaleza) que hay entre ellos provocan divertidas interacciones que reafirman que el largometraje funciona más como comedia que como thriller de espías.

El buen nivel de la acción en esta segunda entrega no es una novedad respecto a la primera, lo que es interesante es como se recurre a ella no solo para la adrenalina, sino para hablar de cada personaje con coreografías que resaltan sus personalidades. La mente fría y calculada de Chris se plasman en golpes más cortantes que buscan efectividad absoluta a la hora de cumplir un fin, mientras que la chulería de de Brax se refleja en movimientos que persiguen también el espectáculo.

6
Lo mejor: La dinámica de los hermanos.
Lo peor: El argumento cambia de foco continuamente de forma poco orgánica.