CRÍTICA

'Materialistas': El amor en tiempos de mercado

Celine Song disecciona las complejidades del amor contemporáneo con un triángulo formado por Dakota Johnson, Chris Evans y Pedro Pascal.

Por Víctor Mopez Más 14 de Agosto 2025 | 09:20
La vida se me queda corta para ver todo el cine y las series que me gustaría.

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'Materialistas'
'Materialistas' (Sony Pictures)

En el corazón de Nueva York, donde el lujo y el deseo se confunden con facilidad, una mujer dedica su vida a unir parejas con el mismo rigor con el que se gestionan inversiones. No busca únicamente afinidad emocional, sino también un equilibrio económico perfecto, convencida de que en el amor contemporáneo la estabilidad financiera es tan importante como la química.

Tráiler español 'Materialistas'

Detrás de 'Materialistas' está Celine Song, cineasta surcoreana-canadiense que conquistó a la crítica internacional con su debut 'Vidas pasadas', una de las películas más celebradas de los últimos años. Tras aquella obra íntima y melancólica, Song da un giro hacia un territorio aparentemente más ligero: la comedia romántica. Pero bajo el brillo de las cenas en áticos y las terrazas con vistas al Hudson, se esconde una disección incómoda del amor contemporáneo sirviendo como crítica al capitalismo que todo lo arrasa.

Triángulo de oro

La protagonista es Lucy, una matchmaker elegante y calculadora, acostumbrada a moverse entre la élite como un pez en el agua. Su mundo, aparentemente impecable, se tambalea cuando conoce a Harry, un empresario seductor y dueño de todo lo que ella ha aprendido a considerar ideal: belleza, solvencia y una presencia magnética. Pero la vuelta de John, su exnovio, un actor en horas bajas, reabre una herida emocional que creía cerrada.

Lo que se despliega entonces es un triángulo amoroso que no se limita a contraponer dos hombres, sino dos modos de entender la vida. Harry representa la seguridad y el reconocimiento social; John, la vulnerabilidad y la pasión. Ambos ejercen sobre Lucy una atracción distinta, por lo que la tensión entre la cabeza y el corazón se convierte en el verdadero motor del relato.

Dakota Johnson y Chris Evans en 'Materialistas'
Dakota Johnson y Chris Evans en 'Materialistas' (Sony Pictures)

La puesta en escena es de una sobriedad calculada. Los encuadres son precisos, la luz cálida envuelve a los personajes y la ciudad se retrata como un escaparate donde cada gesto y cada silencio tienen un valor casi monetario. En esa atmósfera, un beso puede ser tan revelador como una conversación entera: el que Lucy comparte con Harry es pulcro y distante, el que le da a John, torpe pero auténtico.

El trío protagonista sostiene la historia con interpretaciones llenas de matices. Dakota Johnson transita con fluidez entre el control y la vulnerabilidad, Chris Evans aporta una melancolía franca y Pedro Pascal, que se pasa el juego de galán, dota a su personaje de una seducción contenida que se adivina frágil bajo la superficie. Juntos construyen un juego de miradas, gestos y pausas que dice tanto como las palabras.

Entre mente y corazón

No todo, sin embargo, funciona con la misma eficacia. La segunda mitad del metraje pierde parte del ritmo que la primera establece con soltura mientras que el análisis social, por momentos lúcido, tiende a imponerse sobre el desarrollo íntimo de los personajes. Hay una distancia emocional deliberada que, si bien refuerza la mirada crítica, también puede enfriar la implicación del espectador.

Dakota Johnson protagoniza 'Materialistas'
Dakota Johnson protagoniza 'Materialistas' (Sony Pictures)

Esa frialdad no surge del descuido, sino de una decisión consciente: en lugar de una comedia romántica al uso, aquí se opta por diseccionar el género mostrando las fisuras que la fantasía cinematográfica suele maquillar. La ironía y los silencios ocupan el lugar de las declaraciones grandilocuentes y la ambigüedad reemplaza al final redondo.

La música acompaña esta estrategia con precisión. Daniel Pemberton diseña una banda sonora que arranca luminosa, casi glamorosa, para ir despojándose de adornos conforme Lucy se adentra en un terreno más incierto y emocionalmente complejo. La transformación sonora refleja el arco interno de la protagonista sin necesidad de subrayados.

Más allá de la historia de amor, la película se convierte en un espejo de una época en la que el afecto se ve condicionado, moldeado o incluso contaminado por las exigencias del estatus. No plantea soluciones ni moralejas, pero sí invita a cuestionar la pureza de los sentimientos cuando el capital entra en la ecuación.

El guion a cargo de Song, sin maniqueísmos, permite que cada personaje conserve una parcela de verdad. No hay villanos ni héroes absolutos, sino personas movidas por deseos, miedos y contradicciones. Esa complejidad narrativa es uno de los grandes aciertos de la propuesta.

Dakota Johson y Pedro Pascal en 'Materialistas'
Dakota Johson y Pedro Pascal en 'Materialistas' (Sony Pictures)

Puede que no alcance la hondura emocional de 'Vidas pasadas', pero confirma a una cineasta que rehúye la complacencia y prefiere incomodar antes que dar al espectador lo que espera. Es un romance que se saborea con la mente más que con el corazón, capaz de dividir opiniones pero imposible de pasar por alto.

'Materialistas' es una obra elegante, inteligente y consciente de su tiempo. Una historia que brilla en sus observaciones y en sus interpretaciones, que se atreve a desarmar los códigos de un género que a menudo se da por sentado y que deja en el aire una pregunta incómoda: ¿Cuánto de lo que sentimos es nuestro, y cuánto es lo que creemos que debemos sentir?

'Materialistas' se estrena en cines el 14 de agosto.

7
Lo mejor: Acercarse al amor contemporáneo como crítica al capitalismo. La química de sus protagonistas.
Lo peor: No termina de alcanzar una profundidad emocional que llegue a conmover.